El olor a café recién hecho llegó a su nariz con una potencia capaz de despertarlo solo su aroma,como si no necesitara siquiera probarlo.
Se sentó en una mesa de esa cafetería junto a la ventana que daba a la avenida y pensaba en sus cosas, venía de una semana muy ocupada, tenía mucho en que pensar.
Sin embargo todos sus pensamientos se vieron perturbados en cuanto la puerta de la cafetería se abrió y por ella entró Francisco, uno de sus pacientes aquella tarde.
-doc ¿me está siguiendo?-le preguntó sentándose en su mesa
-entre primero
-cierto-le dijo él tomando una servilleta de papel
-no podemos vernos fuera de terapia
-¿y si nos cruzamos de casualidad que hacemos? ¿fingir demencia?
-la demencia no es algo para hacer chistes
-y pensar que yo realmente te chupe el pito a vos, es increíble ¿como me cautivaste? seguro te vi la billetera-dijo concentrado en lo que hacia con la servilleta y al alzar la mirada, se arrepintió-ay te ofendi
-no...
-perdón estaba jugando, igual en serio tenés que relajarte un poquito y reírte más, si no te vas a llenar de arrugas
-lo voy a tomar en cuenta. te veo más tarde Francisco
-bueno, nos vemos-dijo él poniéndose de pie-toma, una florcita-agregó dejandole una flor hecha de papel junto a la taza todavía humeante de café.
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Más tarde y ya en plena sesión, Francisco contaba que había intentado enfrentar lo que sea que haya en el bosque, pero no lo había logrado.
seguía durmiendo mal, pero al menos ahora tenía más variedad de sueños, menos escalofriantes.
-soñé con vos-le dijo con las manos en su pecho mientras miraba el techo del consultorio
-¿ah si? ¿en el bosque?
-no, en mi casa;me hacías café. te lo iba a mencionar hoy, pero me pareció inadecuado-dijo y volteando para poder mirarlo, agregó-¿vos tomas de filtro, de saquito, batido...? tenés cara de no tomar otro café que no sea molido específicamente por manos artesanas delante de tus ojos
Esteban no dijo nada, le mantuvo la mirada sin demostrar expresión hasta que Fran volvió su mirada al techo de nuevo
-tengo una cita hoy, y estoy nervioso
Esteban lo miró y tragó saliva, no esperaba eso
-no te imagino nervioso para una cita
-¿porque entregué rápido con vos?
-no, no quise decir eso...
-porque con vos fue algo especial, eh
-¿que es lo que te pone nervioso?-se apuró a preguntar en un intento de desviar el tema
-no gustarle, aburrirlo, no tener tema de conversación...que sé yo
-¿ya se conocen? en persona,quiero decir
-si, vos también lo conoces,es el de la cafetería-le comentó mirandolo
-ah-murmuró. recordaba que esa mañana lo veía distraído y cómo se fue casi corriendo cuando uno de los empleados parecía terminar su turno.
-si, lindo ¿no?
-te tiene que parecer lindo a vos
-a mi me encanta, venimos hablando desde hace un par de semanas y me animé a invitarlo, no podía creer cuando me dijo que sí
-¿porque no?
-¿que?
-dijiste: "no podía creer cuándo me dijo que sí" ¿porque no?
Fran lo pensó, ni siquiera recordaba haber dicho textualmente eso
-no sé, es una forma de decir
-no hay, lo que comúnmente, llamamos "formas de decir". todo lo que decimos lo decimos a consciencia, estemos conscientes o no
-eso no tiene sentido
-me refiero a que todo lo que se dice, nunca se dice porque si, todo lleva a algo que es el resultado de un proceso interno. a veces vemos muy claro ese proceso y otras no,pero ahí está.
Fran amaba como hablaba Esteban, que usara todas esas palabras enroscadas,le parecía bastante sexy,pero no dijo nada.
-no sé, es como...es demasiado lindo para mí ¿me entendes? creo que me refiero a eso
-¿que lo haría demasiado lindo para alguien?
-no sé, es gracioso, es lindo, yo soy aburrido, y no muy interesante
-la forma en la que uno mismo describe a otros es el reflejo de lo que vemos interiormente. la forma en la que te describís a vos mismo, es un escudo
-¿en español?
-vos sos lindo..
-¡ay gracias!
-dale. vos sos lindo y gracioso, te reconoces como tal, pero antepones el aburrido y no muy interesante como un escudo que te defiende de la incertidumbre. vos no sabes si tu interés romántico va a pensar eso de vos, asi que te pones bajas expectativas en el caso de que te rechace. si te rechaza vos ya sabías porque advertiste que eras "aburrido" si no te rechaza y todo sale bien le estás demostrando al interés romántico que eras como una piedra valiosa que acaba de descubrir. ¿me entendes?
Francisco lo hacía, y tenía sentido.
-que inteligente que sos-le dijo acomodando su pelo encima del diván
-bueno estudié muchos años esto. mi consejo no es un consejo, son dos: reconoce tus emociones e intenta reflejarlas, tu personalidad, tu forma de ser, quién sos, no te pongas un disfraz, si la otra persona se siente atraída bien, y si no es porque no debía ser, pero no seas alguien más para impresionar a nadie.
-¿y el otro?
-el otro es entender y aceptar los sentimientos. es absolutamente normal sentir miedos y nervios en una primera cita, vos dejalos ser, que te habiten, es la única manera de superarlos.
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El fin de la sesión llegó y ambos caminaron hasta la puerta.
antes de salir por ella Francisco volteó y lo miró divertido
-¿no vas a decirme que te morís de celos por mi cita?
-suerte con tu cita
Fran sonrío y finalmente se fue.
Esteban metió la mano dentro de su bolsillo y tomó la florcita de papel que se había guardado aquella mañana.
