Para Francisco, ser padre había sido un deseo muy profundo que aumentó la intensidad cuando conoció a Esteban.
Ahora que el bebé ya vivía con ellos y tenía algunos pocos meses, la vida era exactamente como él la había imaginado: ruidosa, rápida y agotadora. pero se sentía feliz, amaba a su hijo como nunca se creyó capaz de amar, y aunque ahora debía repartir su tiempo entre los quehaceres del hogar, el cuidado de Lolo y el vivero, siempre parecía tener mucha energía.
Sin embargo esa energía desaparecía cuando cruzaba dos palabras con Esteban.
últimamente no se estaban llevando para nada bien, discutían todo el tiempo por la menor estupidez y las peleas nunca tenían fin, solo pasaban a otra cosa acumulando broncas.
No lo habían hablado, no tenían tiempo, el tiempo se lo repartían para cuidar a Lolo, cuándo Esteban trabajaba era Fran quien lo cuidaba, en casa o en el vivero, y cuándo Esteban estaba libre se encargaba él.
Cuándo la noche llegaba y el bebé finalmente dormía siempre había algo que hacer; el agotamiento que tenían los llevaba a una nueva pelea.
Fran había estado cocinando durante horas, hacía meses que la cena siempre era algo congelado y quería por esa ocasión preparar algo especial.
Esteban ya no estaba acostumbrado a sentir el aroma de comida casera asi que lo ignoró mientras se vestía.
Cuándo Fran lo vio aparecer en la sala vestido para salir pese a ser las ocho de la noche, se sorprendió
-¿vas a comer acá o no?-le preguntó apoyándose en la mesada
-no-le dijo él mirandolo por el espejo dónde se había detenido para acomodarse el saco
-¿no me podías avisar antes? cocine para los dos
-¿no podías preguntar antes de cocinar?
-¿a dónde vas?
-la reunión de alcohólicos anónimos, como todos los jueves desde hace dos años
Tenía razón y Francisco había olvidado que era jueves.
no por eso iba a dar el brazo a torcer.
se rió con cierta ironía y apagó la hornalla de la cocina, ya la daba igual.
-¿de que te reís?-le preguntó él mirandolo. estaba bastante cansado de las ironías solapadas de Francisco.
-todavía me da risa que seas capaz de ir a decirle a un grupo de borrachos que dejen el alcohol cuándo vos...
-¿cuándo yo? ¿me estás diciendo borracho?
Fran suspiró y se sacó el delantal que llevaba puesto
-¿no te tenés que ir? anda
Esteban quería quedarse y pelear, él no era un borracho por tomar vino de vez en cuándo, pero se hacía tarde, asi que si despedirse, se fue.
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Llegó pasadas las once de la noche y la casa estaba a oscuras y en silencio.
miró a Lolo dormido en su cuna y fui a su cama dónde se acostó y abrazó a Fran que,aunque estaba despierto, fingió no estarlo, no quería corresponderle, estaba enojado por lo de la cena.
A la mañana siguiente mientras Lolo jugaba con sus bloques en el cochecito ellos dos desayunaban.
-pensaba que ibamos a coger anoche-comentó Esteban tomando café
-me hubieses despertado
-¿no podias esperarme? ya sabes a la hora que llego
-como si fuera mi deber...
-¿sabes cuanto hace que no cogemos?-preguntó bajando la voz, el bebé era chiquito aún pero no le gustaba que los escuche
-tres meses
-tres meses, si
-y bueno Esteban,afloja con algo alguna vez, deja alguna actividad a ver si asi tenés tiempo...-Fran se detuvo cuándo lo vio ponerse de pie-te estoy hablando
-andate a la mierda, Francisco
-andate vos a la mierda
Sin responderle nada, Esteban se acercó a su bebé para saludarlo
-chau hijito-le dijo besandolo en la cabeza y mirando a Fran agregó-bañalo, ayer lo hice yo, te toca
-chupame un huevo, Esteban, sé cuidar a mi hijo-respondió él sin mirarlo, distraído con su celular
-se nota
-¿que estás queriendo decir?
-¿yo? nada, yo no tengo nada para decir
-no me hagas reír, siempre tenes algo que decir vos
-a vos-le dijo mirandolo con unos ojos que Francisco no conocía-a vos no tengo nada que decirte
Esteban se fue y Fran miró a Lolo, recordó como eran sus días con sus padres discutiendo todo el tiempo, y suspiró angustiado,esperaba que las cosas cambiaran pronto.
●●●
Agustina, la mejor amiga de Fran, se juntó con él en el vivero esa misma tarde con el fin de hacerle compañía ahora que no podían verse tanto.
Lolo estaba en sus brazos tomando mamadera mientras ella veia a su amigo recortando flores con bronca.
-la idea es dejarlas lindas ¿no?-bromeó
Él la miró y dejó las flores a un lado
-estoy harto de este vivero de mierda, lo voy a cerrar
-amas el vivero
-amo muchas cosas que son una mierda yo
-epa-murmuró ella acomodando al bebé en la otra pierna-¿problemas en el paraíso?
-¿que?
-con Esteban...
-ni me lo nombres
-ya veo...
-mi vida con Esteban no es ningún paraíso en este momento
-¿que pasa?
Fran apoyó su rostro en una mano y la miró
-está insoportable, y yo también ¡pero él más!
-hablenlo
-no se puede hablar de nada con él sin que empiece a gritar, a veces siento que mis únicos momentos de paz son...-dijo y se detuvo, lo que estuvo a punto de decir era doloroso
-...¿sin él?
-o sea, lo amo,pero...no sé, estoy cansado
-tienen que hablarlo aunque él grite, porque va a ser cada vez peor
-no quiero hablar,no quiero nada, quiero vivir en paz con mi hijo
-separate entonces
Él la miró con horror, esa idea no era una opción, aunque...a veces...
En ese momento una clienta entró y Fran,poniendo su mejor cara, la atendió borrando momentáneamente la idea de su mente.
