¡Señorita!

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Advertencia: Padre!Snape, referencias sexuales, padres NO liberales con valores Cristianos.
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Mi hija había invitado a su mejor amiga a la casa a una pijamada en su cuarto.

Diana es una buena chica, estoy segura que Ana se sabe comportar. No es la primera vez que Diana se queda a dormir.

Severus aún no había llegado de la oficina, pero me encargué de preparar nuestra cena. Esperando a que no se haya detenido a comer en un restaurante de comida rápida porque lo mato.

Terminaba de servir el plato de mi marido para guardarlo en el microondas, cuando una canción comenzó a sonar fuertemente desde el segundo piso.

Del cuarto de Ana.

Una canción sexual.

One of the girls de the weeknd.

-Parece mentira.

Limpié mis manos y las sequé en la toalla de cocina que estaba al lado del lavaplatos y subí las escaleras. Mis pasos resonando contra el alfombrado piso.

Tomé la manija de la puerta y la giré con suavidad, pero no abrió.

Podía ver las luces rojas encendidas por debajo de la puerta.

¿Por qué motivo?

Metí la mano al bolsillo que tenía mi vestido y saqué mi varita del bolsillo derecho, apuntándola a la manija y abriéndola.

Bingo.

Al la puerta abrirse pude ver la escena que se desarrollaba frente a mis ojos.

Mi hija, encima de un varón sobre su cama, besándose. Y para completar, ella está sin la camisa que traía puesta.

Mordiendo el interior de mi mejilla, mi mano prendió la luz del cuarto y mi varita quitó la desagradable música de ambiente.

Not today, Felisha.

Al prenderse los dos saltaron asustados, separándose el uno del otro y Ana buscando su camisa para tapar su pecho cubierto sólo por su sostén.

-¡Mami!

-¡Ay, disculpa! ¿Te sorprendí?- Le dije sarcásticamente

-¡No es lo que tú piensas, ni lo que parece!

-Ví suficiente para saber que lo que pienso y creo que es esto, es lo correcto. Buena suerte mostrándome lo contrario, Ester.

Miré al joven que estaba allí sentado, quien había buscado una almohada de mi hija para cubrirse el regazo.

-¿Quién es él?

-Mamá....

-Ana Ester. -dije con amenaza-. Quién. Es. Él.

Ella bajó la cabeza y se levantó de la cama mientras se ponía la camisa.

-Es mi novio.

-¿Tu novio? ¿De cuándo acá yo te he permitido los novios a tu edad, jovencita?

-Lo sé, pero-

-Me mentiste. Me engañaste haciéndome creer que era Diana, hija, eso no se hace. ¿Qué voy a decirle a tu padre cuando llegue?

-¡No le digas, por favor!

-¿Qué no me diga, qué?

Las dos volteamos para ver a Severus allí parado, confundido. Tenía su maletín en la mano y una botella de agua de la nevera en la otra.

Imágenes de Severus Snape|| pt.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora