Parte 2 de las Imágenes de Severus Snape.
La mayoría de estas imágenes son de Severus y la lectora [Mujer] CASADOS. Ya que es en lo único que yo creo.
Espero disfrutes y te agrade💕🪷
💛✨️¡Tomo recomendaciones!🌼💛✨️
Ahora la tenía que ver logrando sus sueños, conociendo a un hombre que la trataba y amaba más que él, pero desde lejos.
Y fue su culpa, porque no la supo tratar.
Tenía promesas de casarse, pero sin siquiera vivir juntos, él le demostró sus verdaderos colores. Ella quiso muy dentro de ella, tratar de hablarlo, superar este problema.
Pero siempre era lo mismo.
Él rogó, y rogó, y rogó, pero ella no desistió de su decisión.
Ahora vivía detrás de ella. Stalkeándola en las redes sociales y siguiéndola a todas partes. Había cambiado todo de ella. Su cabello estaba corto, y de otro color ajeno al natural suyo, su forma de vestir...
¿Qué le había pasado a su T/n?
Estaba en un puesto andante de mantecados junto con un tipo que él no conocía, mientras los observaba desde lejos en un banco.
Pensaba en acercarse, en agarrarla sola. Pero no quería espantarla.
Snape tenía su cabello atado, y tenía unas gafas negras puestas. Había cambiado su forma de vestir para que ella no le reconociera, pero él sabía que si lo veía; como quiera lo haría.
¿De ropas negras a un traje azul oscuro? ¡Qué avanze, Severus!
Su risa lo trajo de vuelta a su realidad, viendo que se acercaban y tomaban un asiento a su lado en el banco; ella sentada al lado de un extraño. El extraño siendo él mismo.
'Idiota. Yo no hubiera dejado que se sentara al lado de un desconocido, anormal.'
Ella tenía un vaso con una cuchara, y fuando Severus se inclinó disimulando para ver qué sabor de helado era, vio que era Menta con chocolate.
¿No podía ser una simple coincidencia, o sí?
Después de un rato, ambos ya habían acabado sus helados, por lo que el chico con el que ella estaba se levantó a echar a la basura los vasos y las servilletas, dejándola sola con él.
Ella se movió hacia el extremo del banco y miró alrededor, viendo que el chico caminaba hacia el bote de basura que estaba cómicamente muy lejos.
"Precioso está el día, ¿no?"
¿Ella le estaba hablando?
T/n gruñó un poco, sintiendo como sus manos estaban algo llenas de azúcar, por lo que estaban pegajosas
"¿No tendrá usted un poco de agua que pueda darme? Tengo las manos pegajosas con azúcar..." Pero él negó.
A ella le pareció demasiado familiar aquél hombre, por lo que apesar de que su corta conversación culminó, ella permaneció mirándolo, y suspiró minutos luego, mirando hacia el frente.
¿Qué tanto se tardaba aquel muchacho en volver?
Miró ansiosa el lugar por donde el chico se había alejado, deseando poder verlo volver con prisa, pero no pasó.
"Gracioso de tu parte pensar que no te reconocería, Severus." Dijo ella de la nada. Dead serious.
Y lo miró.
"Quítate las gafas." Le ordenó y él, luego de segundos, laargos segundos, se las quitó. Ella gruñó y se cubría la cara con las manos, haciéndolo sentir mal
"Lo sabía." Dijo con enojo "¿Qué haces aquí?"
"Perdóname." Le dijo con culpa "Por favor, perdóname." Ambos se levantaron, ella tratando de alejarse de él, él tratando de acercarse
Ella se lo pensó, perdonarlo y dejarlo irse sin culpa. Pero el chico la tomó de los hombros, sacándola de sus pensamientos
"Daniel...por fin" dijo con alivio
El chico asintió y sonrió, mirando al hombre enfrente de ellos
"¿Quién es este señor?" Se volvió protectivo
"No te pongas protectivo ahora, porque dejaste que se sentara a mi lado, un extraño desconocido y la dejaste sola conmigo, así que no te hagas ahora el machito que no te queda." Le dijo sin tapujos Snape "Fácil la pude haber secuestrado y hacerla mía."
"¡Severus!" Jadeó la chica
Snape se encogió de hombros, dando a que quería decir 'es la verdad aunque no te guste'
"Vámonos, T/n." Dijo Daniel y tomó la mano de ella, tratando de alejarse, cuando Snape sin avisar la tomó de la cintura y la besó, pegándola protectivamente a su cuerpo para evitar que el intruso, Daniel, se la quitara.
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"¡¿Pero y éste pelinegro murciélago andante?!" Exclamó Daniel, al ver como Snape abrazaba a T/n como si fuera la pieza que le faltaba a su rompecabeza
"Te sorprendería" dijo Snape soltando los labios de la chica, quien se cernía fuertemente a su cuello "Cuántos como tú me han llamado así, pero no porque les quité algo que a mí me perteneció primero."
"Yo nunca te pertenecí" dijo ella, por segundos entre cortos besos "y nunca lo haré."
"Siempre los has hecho y siempre lo harás" le respondió él de la misma manera. Daniel estampó su pie contra el piso y se fue corriendo de allí, avergonzado. "Eres mía."
