Hoy se dañó tú moto, me terminaba de alistar para irnos al trabajo cuando te diste cuenta, me empezaste a apresurar, lo estaba haciendo pero no era suficiente para ti, te fuiste y regresaste con una botella de jugo para ti.
- Hay fresco, apúrate, ve y llena la tuya - sé que me demoraría más y te dije que no, que era tarde, te molestaste más y entonces dijiste:
Te la das de delicada - tu tono odioso y despota contra mí, que hice yo otra vez, ¿es en serio?, Apenas es de madrugada y empiezas tus comentarios hirientes por más que me esfuerce... Tu hermana escuchó lo que me dijiste, agaché la cabeza y no quise llorar, me puse el casco para evitar llorar como protección a toda costa, nos subimos en tu moto y aún molesto junto contigo la llevaste a reparar.
Llegamos al lugar, no dije nada, me quedé callada, empecé a escribir para no llorar, te acercaste y oculte lo que escribo ahora, "como que ya lo agarró religión joderse la llanta todos los lunes, discúlpame sí, no quise decir nada malo, solo que me frustro si no me salen las cosas bien..." -no- dije a mis adentros, seguiste hablando - "preguntale a mis hermanos que siempre he sido a sido, lo siento, no estes molesta" ¿Molesta... Qué no me ves los ojos? Quiero llorar...
Dijiste otras cosas que ya no recuerdo... Solo dije -ya no quiero hablar y me dejaste... Tomé una foto, se llama igual que esta carta... 64 - 366