iii. el préstamo

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CAPÍTULO TRES

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CAPÍTULO TRES

          —Juro que te los devolveré

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          —Juro que te los devolveré. ¡Por favor, Illumi, haré lo que tú quieras! Me lo debes por haber matado a Wonying y haber desatado toda esta locura... Ya sé que no te importo tanto como Killua, pero Illu, por favor, ¡por favor! Esa figura no es un capricho, ¡es una necesidad!

La perorata de Milluki apelando al sentimiento de culpa de Illumi era escuchada por el de largo cabello negro con silenciosa diversión. El mayor de Zoldyck ya había tomado su decisión mucho antes de oir las súplicas de su hermano, sin embargo, no frenó a Milluki, pues le resultaba muy satisfactorio ver cómo se rebajaba a mendigar el dinero prácticamente arrastrándose a sus pies. Era algo que no ocurría a diario.

—Está bien.

La respuesta, clara y concisa, pasó desapercibida para el menor, que sumido en su desesperado intento de persuadir a Illumi, no escuchó la afirmación que ponía fin a su sufrimiento y continuó tratando de argumentar cualquier cosa que pudiera convencer a su hermano mayor.

—...y trabajaré gratis para darte las mejores y más eficientes tecnologías, te pasaré información secreta de papá y del abuelo, te...

—He dicho que está bien, Millu, te haré el préstamo.

—Un momento... ¿Hablas en serio? —
—Milluki no terminaba de creerse que su hermano hubiera accedido a dejarle tanto dinero.

—Por supuesto, yo no hago bromas cuando se trata de negocios —sentenció Illumi, haciendo que la dicha que Milluki acababa de experimentar al haberse salido con la suya, repentinamente se tornara en un sentimiento de miedo e incertidumbre que empañó su felicidad.

Negocios.

Daba igual el lazo fraternal que los uniera. Llegar a un acuerdo comercial con Illumi suponía la plena efectividad y responsabilidad por parte del asesino, pero también exigía el total compromiso de la contraparte a la hora de acatar sus normas. Unas normas que siempre lo beneficiaban. Milluki sintió como el miedo a las condiciones que su hermano mayor pudiera ponerle se anudaba en su garganta, sintiendo casi como si una soga invisible se envolviera al rededor de su rollizo pescuezo. Había sido un error mostrarse tan desesperado ante Illumi. Iba a sacar clara ventaja de su necesidad y ahora ya no tenía forma de volver a atrás.

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⏰ Última actualización: Jun 29 ⏰

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