Nacimiento

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Rociando agua con tus manos desde una cubeta, admiraste cómo la humedad se hacía cargo de remover la sangre ya seca del suelo, la cual Ashley quitaría con ayuda del trapeador una vez saliera de su conversación con Andrew. Tus primos-hermanos llevaban algún tiempo decidiendo sobre lo que harían con los huesos de sus recientes víctimas, algo sobre tirarlos al océano en bolsas con piedras, también que les quitarían los dientes a la calaveras para que no pudieran ser identificados en caso de que fueran descubiertas. No entendías mucho de todo aquello, así que te ocupaste en adelantar un poco más de la limpieza, a pesar de que no te consideraras bueno en ello querías aportar.

De pronto viste a Andrew acercarse a la caja de herramientas que había en una mesa, de donde sacó un destornillador y con el cual comenzó a extraer la dentadura de tus tíos. ¿Quién era el señor Graves y quién la señora Graves? Curioso que no pudieras distinguirlos ahora. Dejaste la cubeta llena de agua y te aproximaste para ver a tu primo-hermano trabajar en dicha tarea. Parecía difícil pero lo consiguió y procedió a tirarlos por el inodoro, como tirar cartas de amor u odio a la basura, o mejor dicho restos de una memoria innecesaria.

—Finalmente... —suspiró Andrew—. Todo lo que resta hacer ahora es limpiar este lugar.

—Ugh, ¿tenemos que hacerlo? —se quejó Ashley.

—Sí, obvio.

— ¿Por qué? Tendremos que sacrificar a alguien otra vez después.

—Pero... ya mojé el lugar para limpiar con más facilidad la sangre —señalaste, lo cual hizo que Ashley se mostrara impresionada, supones que apenas se dio cuenta de tu actividad.

— ¡Archie! ¿Cuándo te di permiso de hacer eso?

—Pensé que serviría...

— ¿Por qué tendría que ser aquí en todo caso? —intervinó Andrew confundido por la declaración de Ashley, salvándote de una reprimenda más prolongada. Ella sonrió.

—Vamos a vivir aquí, ¿verdad? Sólo tendremos que seguir pagando la renta de nuestros padres o lo que sea. —La idea te parecía grandiosa, después de todo debías admitir que este era un bonito lugar. Sin embargo, ni siquiera tuviste la oportunidad de forjar planes cuando Andrew habló.

—Desearía que pudiéramos pero eventualmente alguien dirá: "Hey, los señores Graves no se han aparecido en el trabajo en un tiempo".

—Entonces son despedidos, ¿y qué? Dudo que a sus jefes les importe lo suficiente para levantar un reporte de personas desaparecidas.

—También está el hecho de que aparentemente se mezclaron con la gente de aquí. Los vecinos van a notar que ellos se fueron a pesar de que su nombre sigue en la puerta.

—Les decimos una mentira. Comentamos que estamos cuidando de la casa de nuestros padres y ya está.

—...Escucha, no a todos les importa una mierda como a ti. Ellos tienen compañeros de trabajo, amigos, otra familia aparte de nosotros.

—Que par de putas —espetó Ashley de mal humor—. ¿Por qué no eran felices el uno con el otro?

Tu prima tiene una extraña percepción sobre las relaciones, Archie.

—Un poco —aceptaste, aunque no entendías bien esta conversación tampoco y no era porque fueras idiota, solamente... eran tantas cosas, no lograbas asimilar tanta información en un rato.

—No estoy implicando que se cogieran a alguno de ellos.

—Irrelevante, es lo mismo.

—Como sea. Ellos no estarán como: "No he escuchado sobre esos dos hace rato. Oh, bueno". —Andrew hizo una imitación muy graciosa de una persona al azar, te arrancó una sonrisa a pesar de que el asunto era más serio de lo que parecía. Sólo diviértete e ignora los detalles, ¿no es eso lo que haría un niño de tu edad? No estás seguro cómo responder a eso—. Alguien irá a ver con las autoridades, ¿y a quién crees que encontrarán aquí? A sus hijos, quienes no reportaron a sus padres desaparecidos. Los oficiales preguntarán: "¿Cómo carajo no están muertos?".

Las Aventuras de Andy y LeyleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora