Jimin a sus 15 años quedó embarazado, sus padres, amigos y novio le dieron la espalda al enterarse, dejándolo solo y en la calle con un bebé que ni siquiera sabía como había concebido, si él era virgen...
Viviendo humillaciones día a día, perdiendo...
Cualquier error ortográfico me los pueden dejar en los comentarios ♡
⚠️Esta no es ninguna adaptación, ni imitación y ni es la historia "Park" ni ninguna otra, esta historia simplemente salió de mi cabeza loca, así que está historia es 100%mia⚠️
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Mi vida no puede ser peor, soy Park Jimin tengo veinte años, además tengo un hijo, Seobin de cinco años, lo tuve a los quince años y no se quién es su padre, solo éramos nosotros dos contra el mundo, cuando mis padres se enteraron de mi embarazó me echaron de la casa y el que era mi novio me dejó ya que mi hijo claramente no era suyo, puesto que nosotros todavía no habiamos tenido relaciones así que si, también me dejo.
Cuándo me enteré de que estaba embarazado me asusté mucho porque no sabía quién era su otro padre, y se preguntaran cómo es que quedé embarazado, verdad? pues yo también, ya pasaron cinco años y sigo sin saber cómo demonios me embarace, pero eso es lo que menos me importa.
Mi hijo es la luz de mis ojos y mi razón por seguir adelante.
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Lo que más deseó es encontrar el amor de mi vida. Soy Jeon Jungkook empresario tengo 30 años y sigo soltero por que no he encontrado a esa persona que me haga sentar cabeza, trabajo en la empresa familiar "Jeon Company" Soy exitoso y millonario, no me puedo quejar de la vida que he tenido, tengo todo lo que deseo, solo el amor eso se ve que no está en mi camino aunque es lo que más quiero.
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—papi tengo hambre—hablo Seobin llamando mi atención.
—lo sé amor, pero no tengo dinero—dije tan decepcionado de mí y la vida que le he tenido que dar a mi hijo.
No sabía que hacer, no tenía dinero y mi hijo me pedía comida, no había nada en este mundo que me doliera más que no poder darle una vida digna a mi hijo.
—esta bien papi, no importa, creo que hoy tampoco vamos a comer, verdad? —dijo Seobin con una sonrisa, apesar de su corta edad él sabía en la situación en la que viviamos.
—No amor, yo conseguiré algo para que puedas comer—respondí tragando un nudo en mi garganta y soltando algunas lágrimas por no poder darle de comer a mi hijo, por no darle una vida normal y digna, cada noche era lo mismo, llorar y llorar hasta poder dormir aún que sea un poco.
Nos encontrábamos en la calle con mi hijo pidiendo dinero y buscando trabajo, como cada día desde hace cinco años.
—Hola dis...—las personas me ignoraban y ni siquiera me dejaban terminar de hablar cuando ya me estaban dando la espalda.
Vi un supermercado así que me dirigí a comprar algo de comer para mi hijo, con los últimos diez dólares que tenía de los días anteriores, compré un pan y un jugo y fui a la caja a pagar, salimos al parque que estaba cerca del supermercado, nos sentamos en una banca a ver cómo todas las personas tenían todo lo que ellos quisieran.
