8 Pendejos tratando de convivir | Countryhumans (Remake)

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«‹ Primer día y planeación›»

Una vez llegaron a la dirección, luego de casi una hora -ya que ambos hispanos se habían confundido y habían llegado a otra dirección-, descendieron del auto, y se acercaron a la entrada.

-¿Quien tiene las llaves?-
Preguntó el malgache.

-Yo.-
Dijo el Paraguayo y comenzó a buscarlas. Cuando las encontró abrió la puerta.

El grupo entró en aquella casa. Era bastante linda, y hasta acogedora. El malgache entró en la cocina y abrió la llave del lavaplatos.

-Vaya. ¡Hay agua!-
Exclamó alegre mientras cerraba la llave nuevamente.

El coreano presionó un botón que había en la pared, provocando que la luz se encendiera.

-Y hay luz...-
Pensó bastante sorprendido. Tratando de no mostrar su emoción, así que solo sonrió levemente.

-Incluso hay comida...-
Dijo el Sudafricano confundido.-Meh, al menos no tendremos que ir al supermercado.

-Creo que deberíamos ver cómo dormiremos...-
Musitó el neozelandés, somnoliento.

-Estoy de acuerdo.-
Dijo el Mexicano

El malgache bajo rápidamente las escaleras...¿En qué momento había subido?

-Tendremos que dormir en parejas; hay cuatro habitaciones y hay dos camas en cada una.-
Explicó rápidamente.

-Bien.-

Comenzaron a ver cómo se acomodarían. Al final, quedaron en qué compartirían habitaciones de la siguiente forma:
•Mexico Sur y EAU.
•Corea del Norte y Madagascar.
•Paraguay y Sudáfrica.
•Finlandia y Nueva Zelanda.

Obviamente, el malgache no estaba muy de acuerdo con quien le había tocado, pero prefirió callarse.

-¿Alguien quiere comer de una vez?-
Preguntó Sudáfrica mientras tomaba una manzana.

La mayoría contestó de forma afirmativa, a excepción del emiratí.

-Disculpen...pero me voy a ir a acostar...un rato.-
Dijo tratando de ocultar su vergüenza y...¿Pánico?

Se encaminó a su ahora habitación.
La mayoría lo miró confundido.

-No son como...¿Las dos de la tarde?-
Preguntó confundido el mexicano.

-Supongo que es por la diferencia horaria.-

-Yo digo que es solo porque no quiere estar con nosotros.-
Dijo el paraguayo indignado
-"somos muy poco para él"-
Rodó los ojos, molesto.

Tratando de olvidar el tema, trataron de empezar a cocinar...no salió del todo bien, pero al menos era comestible.

-¿Le pusieron sal en lugar de azúcar?-
Preguntó el malgache mientras trataba de no hacer ninguna expresión de asco.

Tal vez no tanto...

Luego haber preparado nuevamente la receta, pudieron disfrutar de unos hotcakes.

Una serie de notificaciones llamó la atención del grupo. Todos sacaron sus celulares -sin contar al norcoreano, que no tenia- y pudieron ver el mismo mensaje en las seis pantallas.