8 Pendejos tratando de convivir | Countryhumans (Remake)

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El grupo terminó de comer. Si bien algunos se quisieron meter enseguida a las albercas, el finlandés no lo permitió. Según sabía, debían esperar mínimo media hora.

--Me estoy re-cagando de frío, Fin.--
Dijo el paraguayo tapándose con una toalla.

--¿Cuánto dices que debemos esperar?--

--Media hora como mínimo.--
Contestó el europeo.

--Chingao'. Y...¿Qué hacemos ahora?--
Preguntó el mexicano.

--"Podríamos simplemente hablar un poco"--
Señaló el coreano.

--Va.--
Dijo el mexicano.

--¿Pero de que?--
Preguntó Sudafrica.

--Mmm...Zel, ¿Por qué no te metiste a las albercas?--
Preguntó el malgache.

--Ah...Sinceramente, solo fue por flojera. Tal vez ahora sí me meta un rato.--
Dijo y se recargó contra su silla.

--Ghm...¿De que hablamos ahora?--

--"¿Cosas que les gusten?, ¿Hobbies?"--
Preguntó y sugirió el coreano.

--Me parece bien.--

--Pues...A mi me gusta...La música, obvio. Me gusta ir a las comunidades del sur de mi pais para convivir un rato. Es entretenido.--
Habló el mexicano.

--Ghm....Pues a mí me gusta hacer alguna actividad extrema aveces. Australia me suele llevar seguido al bosque.--

--"¿Te llevas muy bien con Australia, no?"--

--Pues...Es una persona muy importante para mí, asi que si...me llevo muy bien con el.--

El coreano sonrío.

--Pues igual que a Zelanda, a mi tambien me gusta hacer cosas extremas. Tambien me junto mucho con Australia, pero más aun con Papua Nueva Guinea. Es divertido pasar tiempo con él.--
Dijo el malgache.

--A mi tambien me gustaría intentar hacer ese tipo de actividades. Solo que mi padre no me permite hacer muchas cosas. Aunque a veces mi hermana me ayuda a tratar de hacer algunas actividades --
Contestó Finlandia.
--Yo solo suelo leer o dibujar. Es difícil que mi padre me deje salir de casa.--

--Ow...Que feo debe ser eso...--

--...Te acostumbras.--
Dijo el finlandés y pensó el coreano.

Unos segundos después la plática siguió.

--Am...Yo no suelo hacer mucho. A lo mucho salir de compras. Mi padre me dijo que solo trabaje en la política y no me concentre en nada más.--
Dijo el emiratí, y se acordó los lentes de sol.

--A mi me gusta investigar cosas.--
Dijo el paraguayo.
--Hay muchas cosas que preferiría ni saber...--

--A mi en lo personal me gusta bastante surfear. Es divertido aunque aveces te metes unos buenos golpes.--
Dijo el Sudafricano.

--¿Y tú, norte?--
Preguntó el finlandés.

--...."No tengo hobbies, solo tengo permitido trabajar"--

--Ow...--

--Vaya eso es...bastante...cruel.--
Dijo el neozelandes.

--"Te acostumbras"--

[...]

--¡No, nonono, no!--
Dijo el emiratí, antes de caer a la alberca.

El malgache y el mexicano se lanzaron al mismo tiempo. Y el paraguayo se metió segundos después.

El mexicano se abrazó del emiratí.
--Si sabes nadar, ¿No?--

--Algo...--

--¿En qué piensas, norte?--
Preguntó Nueva Zelanda acercandose a la alberca.

--..."Si debo o no hacer algo"--

--¿Ah?--
Antes de que el oceanico pudiera hacer o decir cualquier cosa fue prácticamente tacleado por el Sudafricano, cayendo ambos en la alberca.

Siguieron jugando un poco, aunque claro, el emiratí se salió de la alberca. El coreano se ofreció a acompañarlo a cambiarse de ropa...

Una vez llegaron a los vestidores, el emiratí entró, dejando algunas de sus cosas fuera. Momento que el coreano aprovecho para tomar su celular y revisarlo.

Minutos después, antes de que el emiratí logrará salir, el coreano dejo su celular rápidamente.

--¿Listo?--

El emiratí solo asintió con una sonrisa.

[...]

--¡NO ME QUIERO IR!, ¡ES EL ÚLTIMO DIA!--
Exclamó el malgache siendo cargado entre el paraguayo y el Sudafricano.

--Con más razón debemos irnos, debemos acomodar las cosas para la junta de mañana.--
Dijo el emiratí, abriendo su paleta de nieve.

Finalmente llegaron a la casa. El malgache se quedó en el piso haciendo drama, mientras todos los demás se sentaban.

--Creo que fue mala idea haber ido hoy al balneario. Me empriete más, y mañana voy a estar que ni yo me aguanto.--
Dijo el mexicano del sur.

--Te dije que te pusieras bloqueador.--
Dijo el emiratí, entregandole una crema al mexicano.

--¿No me la quieres poner tu?--
Bromeó el mexicano.

El emiratí solo se puso rojo y rió.
--Lo dudo.--

--Uhhhh, te batearon.--
Dijo el malgache.

--Mejor suerte la próxima--
Bromeó el paraguayo.

--...Callense.--

El finlandés bajó después, algo decaído.
--Ya me sentí mal.--

--¿Por?--

--...Ya me encariñó con ustedes.--
Dijo, sonrojandose un poco

--Aww, cosita.--

🧳

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