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«‹ Disfraces ›»

El grupo se acababa de levantar, estaban todos en la cocina hablando un poco y la mayoría aun en pijama. De pronto, sonó la puerta y el paraguayo se apresuró a levantarse para abrir.

——¿Invitaste a alguien?——
Preguntó el mexicano extrañado.

——No, pedí algo.——
Dijo, y abrió la puerta. Segundos después, cerró la puerta y puso una caja sobre la mesa.

——¿Qué rayos es eso?——
Preguntó el emiratí.

Los africanos y el paraguayo paraguayo se Miraron y sonrieron.

——¿Que traman?—
Preguntó Nueva Zelanda

El paraguayo no contestó. Se apresuró a ir por un cuchillo y abrió la cara.

——"¿Qué es esto?"——

——disfraces——
Contestó el Sudafricano.

——Hace poco encargamos una caja de disfraces variados, pa que nos disfracemos.——
Contestó el malgache.

El emiratí se asomó a la caja.
——¿Por qué vestidos?——

——Nosotros no elegimos los trajes, son al azar——
Dijo el malgache.

——Oh...——

——Pido el de vikingo.——
Dijo el finlandés y tomó el traje
——Ni modo, peleense entre ustedes.——

——No te conocía asi, Fin.——
Dijo el mexicano, para luego ver el interior de la caja.
——Ah, yo pido este.——
Tomó un disfraz de rey.

——Cuanto ego.—— dijo el paraguayo, y el tomó un disfraz de  policía. ——Antes de que alguien lo gane. Ja, me vestiré de corrupto.—— bromeó.

El Sudafricano tomó un traje de un lobo.

——me arrepiento...——

El coreano simplemente tomó un traje de lo que parecía ser un robot, Nueva Zelanda rápidamente tomó el de payaso, prefería ese al de los otros dos que quedaban.

——¡Mío!—— exclamó el malgache tomando un disfraz que portaba una falda, camisa y una especie de capucha. ——Nimodo mi Emi, te toco el de princesa—— Bromeó viendo el último que quedaba.

——Uh....——
El emiratí se quedó estático. No se pondría eso...¿Verdad?
——...Debe ser una broma.——
El grupo se rió, excepto el emiratí. Rodó los ojos y dijo:
——No voy a ponerme esto.——

——Ay vamos, seguro que te ves bien...——
Dijo el mexicano sonriéndole.

——Ademas, estarás a juego con Sur. Príncipe y Princesa.——
Bromeó el malgache.

——Calláte que asi menos va a querer.——
Dijo el paraguayo,

——Oye, no te vamos a obligar a hacer algo que no quieres, si no te sientes cómodo, no lo hagas.——
Dijo el finlandes con tono amable.

El emiratí quería llorar.
——...Yo...Esta bien, creo...——
Dijo, y tomó el traje, en realidad no le gustaba pero no quería parecer aguafiestas.

El finlandés lo miro con comprensión.

——Bueno...¡tras bambalinas!——
Exclamó el mexicano y corrió a su cuarto.

Varios minutos después, todos estaban arreglados.

——Que vergüenza...——
Musitó el emiratí levantando levemente la falda del vestido, observándose a si mismo.

8 Pendejos tratando de convivir | Countryhumans (Remake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora