Alianza inesperada

capítulo 3

Hospital del Cuerpo de Marines del UNSC, Nueva Mombassa, Protectorado de África Oriental

El coronel Richard Wright miró fijamente al psiquiatra sentado frente a él. Esta era la primera vez que regresaba a su mundo natal en dos años. Había sobrevivido a la Guerra Covenant lo mejor que pudo. El coronel Wright tenía numerosas anotaciones en su hoja de servicio citando sus rescates de sus compañeros marines. Sin embargo, lo único que los demandados y REMF parecieron notar fueron los repetidos informes de su "incómoda agresión". ¿Por qué se esperaba que los humanos mostraran misericordia al Pacto? ¿Por qué se esperaba que los humanos se ataran las manos cuando el Covenant masacró repetidamente mundos enteros?

¿Por qué de hecho? El coronel Wright volvió a la realidad cuando escuchó esas palabras. Fueron dichas, no verbalmente, sino mentalmente. Y no fueron dichas con su voz ni con la del psiquiatra.

"Coronel Wright. Gracias por venir hoy. Espero que su regreso a la Tierra haya sido placentero".

"¿Por qué estoy aquí?" No hubo necesidad de bromas. Wright era un soldado que luchaba por la supervivencia de su especie.

Harold Painter, un joven delgado con cabello oscuro y gafas redondas, suspiró. "Sus comandantes están preocupados por algunas de las tácticas que su compañía utilizó en Oleander. Los informes comparan sus... acciones con una furia frenética. La 391.ª Compañía de Infantería de Marina ejecutó a docenas de soldados Covenant heridos y rendidos".

Wright gruñó ante la audacia de este hombre. "Por supuesto que los masacramos. ¿El Covenant mostró misericordia con Harvest, Reach, Carter's World, Sigma II, los otros mundos humanos que quemaron o con los miles de millones de civiles humanos que mataron en su guerra? Estoy orgulloso de haberlo hecho". ¡Derramó sangre!"

¡Como deberías ser! No hay lugar para la piedad en el campo de batalla. ¡La sangre debe fluir para que haya victoria!

El doctor Painter asintió. "La guerra del Covenant es bárbara, sí. Pero si cedemos a nuestros instintos y deseos más básicos, ¿en qué nos convierte eso? Nos convertimos en los monstruos contra los que luchamos".

¡Te hace fuerte! Te libera de las restricciones artificiales que imponen los poderosos y los merecedores.

Wright entrelazó los dedos y se inclinó hacia adelante. "¿En cuántos mundos ha luchado y sangrado , Dr. Painter?"

"Mis condiciones médicas me impiden servir en primera línea. Así que sirvo de la única manera que puedo".

¿Qué derecho tiene este hombre a hablar de servicio? Es un cobarde. Teme el llamado primordial de la guerra. A diferencia de ti, él es demasiado débil para aceptarlo. Él proyectará sobre ti su propia debilidad. Richard Wright, sabes cuál será su decisión. Esta miserable criatura te negará la batalla. Nunca se ha tratado de la Tierra o de la humanidad, al menos no en realidad. Prosperas con la guerra. Es la única casa que tienes. ¡El UNSC nunca te aceptará a ti ni a tu unidad! Pero lo haré. Con la llegada de los peones de Star Child, necesito un Campeón en el Materium. Te ofrezco poder y conflicto ilimitado, libre de estas fronteras ficticias. Demuestra tu lealtad con un sacrificio.

"Ya tomó su decisión, doctor. Ahora sé que he estado bajo constante vigilancia desde que llegué. Usted siente que soy inestable e irremediablemente violento".

El doctor Painter quedó desconcertado por el tono de voz de su paciente. Cortó como acero frío y templado. "No estoy seguro de dónde sacas estas ideas, pero no he emitido ningún juicio".