03. Sin casamiento, no hay hermandad.

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03 | Sin casamiento, no hay hermandad.


Donatella.

—¿Podes cambiar esa cara? —me miró mi papá, yo negué con mi vista todavía en la ventana—. Prometiste que ibas a venir.

Me removí en el asiento copiloto, algo incómoda porque ya sabía qué rumbo iba a tomar la conversación.

—Prometí que iba a ir, no que iba a estar con una sonrisa fingiendo como que nada pasó.

—Es tu mamá, Donatella. —repitió por enésima vez en el día.

—Pero eso no quita que es una forra de mierda... —me encogí de hombros—. Y quiero que quede claro que si yo estoy acá, es porque técnicamente me chantajeaste para que no me quede otra opción que aceptar.

—No exageres, no fue tan así.

—¿Decirme que si no vengo no solamente me quitas el auto que me regalaste por mi cumpleaños, sino también me sacas las redes de la marca es no chantajear?

—Bueno, si lo decís así suena horrible.

Solté una risa por la nariz, sarcástica.

Mi papá estuvo una semana entera insistiendo para que vayamos a visitar a mis abuelos, y de paso festejar el cumpleaños número cuarenta de mi mamá todos juntos. No tenía problema en venir a ver a mis abuelos porque yo los adoraba, el problema estaba en que no me quedó otra opción que aceptar después de decirme que si no me presentaba a festejar el día especial de Paula, debía despedirme de la única forma que tenía de mantenerme cerca del mundo que tanto amaba porque yo estaba a cargo de manejar las redes sociales de la marca de mi papá.

La realidad es que mi progenitora puso como única condición para que yo pueda vivir con mi papá siendo menor de edad —porque parece que no le bastó ya con cagarme la existencia que seguía insistiendo en hacerlo el doble—, y me exigió que dejara la idea de ser modelo porque según ella no quería una vida para mí donde yo tenga tanta exposición y no pueda vivir con tranquilidad. ¿Lo gracioso de todo esto? Es que decidió por propia vida. Y para mi mala suerte... a papá no le quedó otra opción que no sea aceptar.

Aún así no le hizo caso del todo, me otorgó la tarea de ser quien oficialmente maneje las redes sociales de Justiniani's.

Pero quiero que quede claro que si en este momento estaba de camino a la casa principal de mis abuelos —donde viven la mayor parte del año, excepto el verano—, era porque estaba completamente obligada por mi viejo bajo un chantaje emocional que le omitió a mi abuela cuando le preguntó como logró convencerme.

¿Papá o enemigo? Saquen sus propias conclusiones.

[15/1 19:55] Mateo: ahora me toca fumarme algo familiar
[15/1 19:55] Mateo: pero si queres apenas salga de ahí te busco
[15/1 19:55] Mateo: no tenes idea las ganas que tengo de volver a verte morochaa😁

Sonreí cuando desbloqueé el celular y vi su respuesta en la barra de notificaciones.

Cuando me desperté tenía mensajes de un número que claramente no conocía, cuando entré a la aplicación a fijarme de quien se trataba no se me hizo muy difícil reconocerlo por su foto de perfil. Y desde que le respondí, hablamos casi tres horas sin salir del chat ni una sola vez.

Por favor, no me hagan admitir en voz alta lo mucho que me gustó aquello o mi dignidad se va a la mierda por lo baja que está la vara.

—Qué lindo que está el día hoy. —habló mi amiga, quien venía en el asiento trasero.

latidos; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora