DIRTY TALK | WENTAE

𝐒𝐞𝐯𝐞𝐧

Los besos se volvieron húmedos, demandantes, calientes. Como si quisieran obtener todo de la otra.

La habitación del Hotel estaba cada vez más caliente y más pequeña. Para su suerte, encontraron la cama rápidamente. Taeyeon usó sus manos para empujarle bruscamente, hasta que Seungwan se separó de ella y su espalda tocó el colchón. No pasó ni un segundo cuando la coreana bajó y comenzó a besar su cuello.

Taeyeon estaba entre sus piernas, por lo que Seungwan rodeó su cadera y apretó los muslos, atrapando a su novia. Pero por supuesto que Taeyeon no tenía intenciones de irse.

Las manos de Taeyeon estaban viajando por el cuerpo debajo suyo, el vestido rojo se había subido y una de las tiras se había movido de su hombro, por lo que comenzó a bajar un poco más hasta besar sus clavículas. Sacó su lengua y se dedicó a dejar marcas rojas a su paso, escuchando los jadeos de Seungwan.

- T-Taeyeon... - llamó la coreana en un gemido -. Háblame.

- ¿Qué quieres que te diga? - preguntó con total atención.

Antes había oído perfectamente lo que Seungwan quería que hiciera, estaba dispuesta a hacer cosas que no acostumbraba solo para complacerla. Lo cierto es, Taeyeon pensó que le costaría, más estaba disfrutando también de eso.

- Úsame - pidió -. No me importa, haz conmigo lo que quieras, sé ruda.

- Wannie.

- Y también quiero que me maldigas.

Taeyeon parpadeó. Hace muchísimo tiempo que no decía ninguna grosería y jamás había hablado mal con Seungwan. Ella tenía su actitud correcta, le gustaba ser así. No veía el por qué su vocabulario debía de verse modificado de esa forma. Sin embargo, cuando se trataba de Seungwan estaba totalmente a sus pies. Haría lo que su novia le pidiera siempre.

Estaba en una gran lucha interna.

- Amor - Seungwan se dió cuenta de sus pensamientos, viéndola quedarse quieta - No me estás faltando el respeto ni haciendo algo que no quiero, yo te lo estoy pidiendo.

- Yo... Bueno, ¿estás segura?

- Completamente. Está bien que te liberes, no quiero que te pongas límites, estoy aquí para que me uses a tu gusto.

- ¿Y si no te gusta?

Seungwan se acercó hasta dejar un beso sobre sus labios, con su mano acarició el cabello de su novia.

- Me gusta ser sucia de vez en cuando.

Taeyeon sonrió.