𝐄𝐢𝐠𝐡𝐭

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Nuevamente el ambiente era caliente. Seungwan pronto estaba sin su vestido puesto, completamente entregada a Taeyeon. Intentó sacarle su ropa también.

- No - dijo Taeyeon apartando su mano. Pero Seungwan quería llevarla a su límite así que lo volvió a intentar -. Mierda, dije que no.

Se sorprendió de oír la primera palabrota de su boca, se mordió el labio y una vez más lo intentó.

- ¿Qué no escuchas? - retó levantando sus manos hasta que estuvieron sobre su cabeza, totalmente inmóviles -. ¿Es divertido para ti no obedecer? No seas rebelde, harás lo que yo quiera ahora.

Taeyeon la besó de forma dura, entrando en su boca con la lengua y siendo ruda con sus movimientos. Casi no podía seguirle el ritmo, estaba más loca por los toques de las manos sobre su pecho y cintura. Ahora que sus manos volvían a ser libres, acarició el cuerpo delgado y fuerte de su novia con emoción, odiando la tela de su camisa que no le permitía sentir su piel.

Después de un rato, Taeyeon se levantó de la cama, parada en el suelo a los pies de la cama con el cabello alborotado, labios hinchados y mirada lujuriosa. Sin decir una palabra, ella desabrochó su cinturón y bajó un poco sus pantalones. Su erección estaba siendo muy visible a pesar de estar usando su ropa interior todavía.

Seungwan entendió todo cuando Taeyeon levantó una ceja. Se movió de su lugar acostada hasta estar sobre sus manos y rodillas, inclinada hacia adelante mirando a los ojos a la coreana.

- Lo quieres más que yo, ¿verdad? - se burló viendo como le quitaba la última prenda y pronto la polla gorda y venosa estuvo al aire -. Abre esa boquita de puta.

No era la primera vez que se la chupaba y aún así Seungwan se impresionó porque no le entraba todo en la boca. Tenía que usar una de sus manos para masturbarla desde donde no llegaba, mientras con la otra se sostenía para no caerse.

Taeyeon solía ser callada, especialmente cuando tenían sexo. Ahora era como otra persona. Los gemidos de su garganta parecían la canción más obscena y melodiosa que podía existir. Solo se escuchaba eso junto al ruido de Seungwan al chupar, pasando su lengua por todas partes y acariciando un poco con los dientes. La mano de Taeyeon le sostenía el cabello pero no apretaba demasiado, tampoco se movía de su lugar. Solo la cabeza de Seungwan iba de atrás hacia adelante.

- Eso es, come toda mi polla - gimió la coreana, mirando hacia abajo y disfrutando de los ojos cerrados de Seungwan, con saliva cayendo de los costados de sus labios.

Sus gemidos pronto se hicieron más seguidos, cada vez más largos y ruidosos. Y Seungwan se sentía orgullosa de estar provocando eso.

Y hubiera seguido chupando si Taeyeon no la hubiera apartado. Un hilo de saliva la conectaba con la punta de la polla.

- Ahora te la vas a tragar de otra forma.

DIRTY TALK | WENTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora