MI NOVIO NO ES HUMANO (1)

5.3 ODA A LA MUERTE

La hoz desapareció en el aire frente a Shang Nan, y el tatuaje en la muñeca de Huai Shan parecía un trozo de piedra de carbón al rojo vivo.

El arete de oro estaba en la manga de Huaishan y el gancho de esmeralda brillaba en su mano. Huaishan bajó la cabeza para estudiar lo que tenía en la mano, luego lo llevó a la oreja de Shang Nan, lo comparó y finalmente lo metió. Estaba en manos de Shang Nan, "Padre, deberías cuidar bien algo tan importante".

Después de sostener el arete en la mano de Huaishan durante tanto tiempo, todavía tenía frío: "¿Por qué el obispo tiene algo que pertenece al Santo Señor en la mano?", Preguntó Shang Nan, fingiendo no saber nada.

"Oh, tenemos un nivel más alto de obispo, ¿no tienes un sacerdote?" Huaishan se volvió a poner el sombrero y la mitad superior de su rostro quedó cubierta bajo la sombra creada por el ala del sombrero. Cuando sonrió Con las comisuras de la boca levantadas, no parecía amigable, "Lo olvidé. Sí, el sacerdote sólo tiene belleza".

El viento soplaba desde todas direcciones en la plaza, y la espalda de Huai Shan parecía una pintura al óleo, usando solo pintura escarlata. No le explicó a Shang Nan por qué su cabello se volvió negro y por qué podía usar túnicas rojas. El rojo es un color que ni siquiera el arzobispo está calificado para usar. Es un color que solo el patriarca puede usar, y lo mismo ocurre con gemas moradas Un color de piedra preciosa que solo puede ser usado por el Patriarca.

Malivi se paró preocupado junto al auto y le abrió la puerta a Shang Nan, "¿Por qué estuviste ahí tanto tiempo?"

"Reza algunas oraciones por Rafe", pensó Shang Nan, y efectivamente, excepto él, nadie más podía ver a Huai Shan en este momento.

Malivi se apoyó contra la ventanilla del auto con entusiasmo, "Padre es el regalo dado por el Santo Señor a los Santos Hijos. ¡El Santo Señor perdonará todos los pecados de los Santos Hijos, y tú también, Padre!"

"El Santo Señor alabó la grandeza del amor. Raf pisoteó la declaración del Santo Señor. Fue atroz y el crimen que cometió fue imperdonable. Definitivamente irá al infierno, pero Padre, estás dispuesto a darle a Raf otra oportunidad y darle otra oportunidad. una oportunidad de ir al cielo. Que Rafe realmente se arrepienta de sus errores".

Shang Nan: "... Diácono, sube al auto, tengo sueño".

La Catedral de Santa María estaba en silencio en la noche oscura, las manecillas del péndulo en la aguja se movían lentamente y más de cientos de lámparas iluminaban a Santa María de una manera brillante y lujosa. Había diáconos con túnicas grises saliendo juntos por la imponente puerta arqueada, y también había creyentes entrando y saliendo tarde en la noche para orar.

El coche salió de la carretera lateral de la catedral y entró en la capilla del sacerdote. La capilla no era tan majestuosa como la catedral. En el patio estaban encendidas dos lámparas. Las bombillas estaban cubiertas de lirios de los lirios. pantallas de cristal en forma de valle, algunas polillas daban vueltas y las bombillas volaban de un lado a otro.

Arren escuchó el sonido del auto y salió por la puerta, abrió la cerradura de la cerca y abrió la puerta para saludar al sacerdote: "Padre, ¿necesita algunos bocadillos de medianoche?"

"No es necesario", dijo Shang Nan, "¿Por qué no te has ido a descansar todavía?"

"Esperar y estar sin dormir son la inspección y prueba del Santo Señor de los Santos Hijos", respondió Aren.

Shang Nan le dio una palmada en el hombro a Aren, "Al Santo Maestro no le gusta que el Santo Hijo tenga ojeras demasiado marcadas bajo los ojos. Vete a dormir. Deberías tener mucho sueño".