MI NOVIO NO ES HUMANO (1)

10.3 HERMOSA MUÑECA

Por un momento, el cerebro de Shang Nan dejó de funcionar.

Chen Xuan fue más directo y sincero de lo que pensaba, pero desafortunadamente la perversión no fue un rasgo positivo.

Después de terminar de hablar, Chen Xuan volvió a poner a Shang Nan sobre la mesa y le dio unas palmaditas en la cabeza a Shang Nan: "Si estás realmente aburrido, ve a jugar con ellos".

"Ahora están felices de jugar contigo".

Shang Nan miró a Chen Xuan y volvió a tomar el bolígrafo, "¿Cuánto tiempo trabajarás?"

Chen Xuan miró el reloj de pared y dijo: "Saldré a comprar dos tazas de café al mediodía y haré algunos recados en el camino".

"¿Puedes llevarme contigo?"

"¿Qué estás haciendo conmigo? Problemas".

"Quiero salir y echar un vistazo".

Todas las muñecas querían salir y echar un vistazo, por lo que no fue sorprendente que Shang Nan pensara que quería salir.

"Es un inconveniente, no lo traeré conmigo" Chen Xuan bajó la cabeza, se ocupó de sus asuntos y respondió con decisión.

Shang Nan se levantó de la mesa. Como persona, no sería tan pasivo en este momento. Las tareas eran tareas y siempre era libre de ir y venir. Pero ahora, y mucho menos la libertad, la vida y la muerte fueron decididas por Chen. Xuan.

Se sentó con las piernas cruzadas junto al brazo de Chen Xuan, pensando en cómo persuadir a Chen Xuan a continuación.

Si puede salir o no, no es particularmente importante. Shang Nan solo quiere seguir a Chen Xuan y saber qué está haciendo Chen Xuan.

"El papel está sobre mí, muévelo" La voz de Chen Xuan era baja y sus dedos tiraban del papel de dibujo debajo del trasero de Shang Nan.

"Oh" Shang Nan se levantó, caminó hacia la mesa más alejada y se sentó.

Chen Xuan lo miró. Era todo de color claro, con cabello corto platino y grandes ojos azul claro. El maquillaje lo hizo él mismo. Aunque había mucha pintura rosa, parecía una muñeca. Aún más lamentable.

La pálida luz dorada del sol caía sobre el cuerpo de Anan y no se podía ver ni una sola sombra gris en su cuerpo, estaba tan limpio y puro que era asombroso.

Sin embargo, Chen Xuan de repente se arrepintió de haberle dado esa expresión a Anan.

Él cederá.

Ser bondadoso no es algo terrible; después de todo, Anan es solo una muñeca.

Lo aterrador es que Anan ahora tiene su propia lógica y pequeños pensamientos, mientras que Chen Xuan es bondadoso.

"Está bien, está bien, te llevaré conmigo cuando salga por la tarde. Gira la cabeza y no sigas mirándome", dijo Chen Xuan impotente.

Dos mechones de su cabello negro azabache cayeron hasta su barbilla, se curvaron ligeramente y finalmente se deslizaron hasta su cuello.

Con solo mirarlo a la cara, pensó Shang Nan, Chen Xuan parece una muy, muy, muy, muy buena persona.

"¡¡¡Papá, llévame a mí también !!!!"

"¡Papá, papá, papá, papá, papá, llévame, llévame, llévame, llévame, llévame!"

"Papá es tan parcial. ¿Por qué solo tomas a Anan? ¿Es porque tiene los ojos más grandes?"

"Entonces, ¿por qué papá hizo que Anan se viera tan bien? ¡Papá fue parcial desde el principio!"