MI NOVIO NO ES HUMANO (1)

10.12 HERMOSA MUÑECA

Incluso sus rostros y voces han cambiado ¿Qué quieren Fu Dongyu y Wei Shu?

Chen Xuan vio la confusión en el rostro de Shang Nan. Chen Xuan cambió su posición agachada, pensó por un momento y dijo: "Déjenlos satisfacerse".

"No tiene sentido". Fu Xuan ya estaba muerto, e incluso su cuerpo había sido reemplazado por Chen Xuan. Los órganos y huesos que quedaron no eran para Fu Xuan, sino para mantener las actividades vitales de Shang Nan.

"No pienses en el significado de muchas cosas", Chen Xuan tocó el rostro de Shang Nan, "Solo mira si te sientes cómodo después de hacerlo".

"Mientras sientan que Fu Xuan no está muerto, podrán pasar su vejez con tranquilidad. En cuanto al sufrimiento que sufrió Fu Xuan en esos años ..."

Shang Nan levantó la parte superior de su cuerpo sobre sus codos. Sus ojos azul oscuro eran como el suave y tranquilo mar profundo. Interrumpió a Chen Xuan: "Hermano, ¿no eres solo Fu Xuan?"

El dolor y los agravios que sufrió Fu Xuan, las noches que pasó, la incapacidad para dormir y el trastorno mental torturado ¿No es Chen Xuan solo una marioneta unida por estas cosas?

Él debe ser quien más lo sienta, porque él es el dolor mismo.

"Anan", sonrió Chen Xuan, "he olvidado lo doloroso que fue en ese momento".

Él no es todo Fu Xuan, él es todo el dolor de Fu Xuan, él es Chen Xuan.

Está bien llamarlo Fu Xuan, pero no tiene relleno y se ha vuelto un poco entumecido.

Ahora sólo quiere cuidar bien de Anan.

"Duerme" Chen Xuan le dio unas palmaditas en la cara a Shang Nan, quien se levantó y fue a apagar la luz.

La puerta de la habitación quedó a oscuras, y solo la brumosa luz de la luna penetraba a través de la ventana y caía sobre la colcha de Shang Nan, un gran punto de luz parecido al jade.

Shang Nan se quedó dormido lentamente. En la gran cama de al lado, Chen Xuan estaba apoyado en la cabecera de la cama, sin respirar. Miró a Shang Nan en silencio. No se quedó dormido hasta que la otra parte se durmió.

Al día siguiente, el sol comenzó a brillar y deslumbrar a las siete de la mañana y el cielo estaba dorado.

Shang Nan se sentó en la silla y se metió natillas en la boca con una cucharada. Cuando escuchó los pasos detrás de él, su cuero cabelludo se entumeció.

Sin mirar atrás, sabía en qué estaba ocupado Chen Xuan.

Buscando ropa para él, ropa bonita.

"¿Terminaste de comer?", Chen Xuan apareció detrás de él.

Shang Nan levantó la cuchara y señaló el cuenco: "Aún quedan algunos bocados más".

Chen Xuan se sentó a su lado y esperó.

"..."

Observó cómo las natillas en el tazón de Shang Nan se reducían lentamente hasta el fondo. Cuando terminó el último bocado, le quitó el tazón vacío a Shang Nan, sostuvo a Shang Nan por los hombros y lo hizo mirarlo.

Primero limpió la boca de Shang Nan y luego comenzó a cambiarse de ropa.

Shang Nan se negaría al principio, pero Chen Xuan no le prestaría atención en absoluto, ahora está acostumbrado y sabe cómo levantar la mano sin que Chen Xuan haga ningún sonido.

Chen Xuan puede jugar lo que quiera.

No hay forma de discutir con un títere que sólo sabe hacer muñecos y jugar con ellos.