New Friend || F¡Yandere! Harem x Lectora

Everything Stays

Esta es la secuela Gal Pals, está historia actualmente esta en pausa, pero no se aguiten la creadora lo piensa en continuar pero seria en otro momento, actualmente se va concentrar es sus otras historia.
Recuerden que está es una traducción en español, la historia está hecha por:
(^▽^)/★*♡♪@Babylon29247
Por favor denle apoyo a la autora y sus historias.

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Mudarse es difícil, pensó mientras se encontraba en la entrada de su nuevo hogar. En realidad, se parecía más a tu nueva prisión.

Apestaba dejar todo atrás lo que te era familiar en favor de algo completamente desconocido. Ver todas tus pertenencias guardadas en cajas organizadas fue como si alguien te quitara la parte superior del cráneo como si fuera un tarro de galletas y comenzara a compartimentar tu cerebro por ti.

Al menos no tenías que hacer nada de empacar y desempacar tú mismo "Tenemos gente que hace eso por nosotros, dulzura" dijo Minoru, ahuyentándote cuando te ofreciste a ayudar a los muchachos de la mudanza a llevar un par de cajas más livianas al camión.

Era obvio que es muy mandona, su voz (muy rara vez elevada) que sonaba en tu nuevo hogar, que quería que se hiciera de una manera particular. Aunque nunca se ensuciaría las manos haciéndolo ella misma.

Se te erizó el vello y te volteaste para ver a Oshiro parada en la puerta, sosteniendo una caja marcada como FRÁGIL.

"Muévete, princesa", gruñó, levantando la caja un poco más en sus brazos. No te moviste, sólo extendiste tus manos para quitarle la caja. Ella te entregó la caja con una ceja levantada. Dejas que la caja se te escape de los brazos y cae de costado sobre el suelo de madera. Algo en el Interior se rompió audiblemente.

Dejó caer la cabeza hacia atrás y gimió: "Eres un mocosa" Sintiéndote especialmente mezquina, le diste a la caja una patada lo suficientemente fuerte como para ponerla completamente patas arriba. "Está bien... Simplemente le diremos a Minoru que es culpa de un trabajador de mudanzas"

"Le voy a decir que lo hiciste", dijiste simplemente, encogiéndote de un hombro. Ella también te creería en lugar de Oshiro cualquier día de la semana. Minoru y Oshiro todavía no se llevaban bien. En lo único en lo que parecían estar desacuerdo eran en ti. Fue más que frustrante.

Ella gruñó y te controló con el hombro cuando entró a la casa. "Hazlo", gruñó amenazadoramente, pero ella ya estaba ladrando. Como un perro de ataque, no mordería hasta que Minoru se lo dijera.

¿Siempre fuiste tan rencorosa, tan odiosa? Vivir con yanderes que le hacía cosas extrañas a una persona. Al principio probaste mucho tus límites para ver qué podías salirte con la tuya y qué merecía un castigo. Nada estaba escrito en piedra. Sentí como si tu correa se apretara y alojara dependiendo de la hora del día. Pero se te permitía actuar en pequeñas cosas, como ésta.

Pateaste la caja con objetos de valor rotos fuera de la entrada para que ninguno de los hombres de la mudanza tropezara con ella. Entonces empezaste a explorar ta casa. Era bastante grande. Cuenta con dos pisos, cuatro dormitorlos, dos baños y medio. Por otra parte, no importaba si tenía seis dormitorios. Seguirias compartiendo cama con Minoru. A ella le gustaba tenerte cerca, demasiado cerca...

"Aina", llamó Minoru desde algún lugar al final del pasillo. Se podía escuchar sus tacones de gatito haciendo clic en los pisos de madera.

Tu zumbido vaciló. Sacaste una botella Perrier llena de vodka de tu bolso de mensajero y tomaste varios tragos grandes. Sabía a veneno. Probablemente porque era veneno. Todo el alcohol lo era. Aún así, aprendiste a tolerarlo.