✨Al día siguiente✨
Caminando hacia la escuela, observo a Dylan parar a mi lado en su hermoso lamborghini rojo brillante.
-¿Quieres que te lleve?-preguntó bajándose sensualmente los lentes de los ojos y fijando su mirada en mí
-No gracias, yo puedo llegar sola-siguió insistiendo, pero nuevamente respondí lo mismo, seguí andando pero él me seguía como si quisiese llevarme.
-Tu te lo pierdes-asentí con la cabeza, mientras subía sus lentes de nuevo a sus ojos
Al llegar, todos se le quedan viendo, me dirijo hacía mi salón y Dylan se me acerca y me susurra al oído.
-¿Que te parece mi nuevo auto nena?, cuando quieras te doy una vuelta.
Solo viré los ojos y seguí caminando, desde cuando se a vuelto tan egocéntrico, ya no era ese chico tan dulce que había conocido en el mercado, entré a mi salón y después de un largo rato se terminaron todas las clases, no veía a Dylan por ningún lado, me dirigí hacía mí casa y en cuanto toqué mi cama me quedé perdidamente dormida.
Pasaron unos cuantos días y no había visto más a Dylan. Ese día teníamos una clase de gimnasia, a la cual él no asistió o eso pensé, comenzamos con los ejercicios y de repente aparece él, con toda su camisa mojada de sudor.
-Ohhh madre mía-murmuré
Se le marcaban todos sus perfectos músculos, me quedé viéndolo por un momento, hasta que la instructora me llamó la atención.
-Dylan vístete ya, que las chicas no están prestando atención a mi clase-gritó la instructora
Dylan miró a todas las chicas, pero especialmente a mi, vió que tenía el rostro completamente enrojecido y soltó una pequeña carcajada, me guiñó un ojo y señaló sus enormes músculos, sentía que me iba a desmayar, ¡Oh qué me sucede!, tengo que resistirme a la tentación.
Cuando salí, ya era casi de noche ya que me quedé un rato en la biblioteca leyendo, cuando terminamos las clases, ví a Dylan reposado en las paredes del insti, quería pasar desapercibida, para que no me viera y se riera por lo de hoy, lo estaba logrando cuando me he caído, oh dolía mucho, pero aún así no hice ningún ruido que me delatara, cuando estaba saliendo una voz me lo impidió.
-¡Vaya, vaya, pero si mira a quien tenemos aquí, a la chica de los tomates!-en cuanto dijo eso viré los ojos y contesté:
-¿Qué quieres?
-Tranquila, solo que te quedes un rato aquí conmigo-sonrió
-¿Para qué?-pregunté confusa
-Para estar más tiempo contigo-en cuanto dijo eso mí corazón se aceleró
-¿Tú quieres estar más tiempo conmigo?
-Pues sí, ¿tiene algún problema con eso Srta. Adwords?
-No-dije con la cara completamente enrojecida
-Vamos.
-¿A donde?
-Al piso más alto que tiene este instituto.
-Bueno...
Subimos todas las escaleras hacía arriba.
-Toma mi mano-extendió su mano y la agarré
-¿Cuántos pisos tiene esto?-pregunté con voz cansada
-Pues en realidad, nunca los he contado-confesó
-No me jodas, ya estoy cansada, bajemos-sentía como mis piernas se debilitaban con cada paso que daba
-No, ya estamos aquí, pensé que siempre consigues lo que te propones.
-Y lo hago.
-No parece-dijo con voz burlona
-Ash.
-Ya hemos llegado-diciendo eso dí unos pequeños saltitos de alegría
-Por fin, pensé que nunca íbamos a llegar-ambos reímos a carcajadas
Wow era tan hermosa la vista desde allí, que nos sentamos en el suelo.
-¿Tienes novio?-preguntó Dylan, con una sonrisa en su rostro
-¿Eh?
-¿Qué sí tienes novio?-reiteró la pregunta
-Eh, n-no tengo-dije nerviosa
-Perfecto, entonces si tengo oportunidad contigo-bromeó
-¿Que?
-Lo que oíste.
-¡Si, claro!-exclamé con voz nerviosa
-¿Te pongo nerviosa?
-Noh...pero qué dices tío.
-Si tú lo dices.
-Y...¿tú tienes novia?-pregunté entrelazando mis dedos en mí cabello y jugando con el
-Noh...por ahora.
Había tanto frío allá arriba, que puse mis manos en mis hombros, intentando cubrirme del frío, joder temblaba, cuando Dylan me vió, se quitó la chaqueta que llevaba y me la colocó encima.
-¿Y tú, te morirás de frío?
-No te preocupes por mí.
-Sí que lo hago, digo que si me preocupo por ti o sea que me importas, que diga me preocupa que tengas frío por mi culpa.
-Jajajaja-se rió durante un rato
-Ash-murmuré
Me quité la chaqueta y se la coloqué a él.
-¿Que haces?-preguntó
-Qué crees.
-No tengo frío y tú sí.
Me la volvió a poner, en cuanto se la iba a poner a él de nuevo, me paralizó en el piso.
-¿Que haces?, suéltame ahora mismo-alcé mi voz inmediatamente
-¿Y si no quiero que harás, chica de los tomates?, tengo curiosidad.
Le dí un empujón y me volví a sentarme.
-Dios eres un idiota.
-Y tú eres muy hermosa.
-Qué me digas que soy muy hermosa, no cambia el hecho de que eres un idiota.
-Y que me digas idiota no quita el hecho de que te gusto.
-No me gustas, ni te conozco.
-Vale si no te gusto, no te molestaría el hecho de que te bese.
Se acercó a mis labios, dios los de él estaban muy enrojecidos y húmedos, los quisiera besar, ¡dios Alice contrólate!, verdaderamente me estaba tentando, lo aparté con mis brazos hacia atrás.
-Déjame-advertí
-¿Qué pasa?, si no te gusto, ¿Por qué no me dejas dártelo?
-¿Que hora es?-pregunté buscando desesperadamente mi móvil
-Son las 11:30, ¿por que?
-Es muy tarde, me tengo que ir.
-En la mejor parte-volteó sus ojos
-Me llevas a mi casa.
-Solo si me das un beso.
-No-negué con la cabeza
-Bueno, disfruta tú recorrido en la oscuridad-señalo con una sonrisa maliciosa en su rostro
-Lo estás haciendo a propósito-le puse mala cara, pero en el fondo sabía que me moría de ganas por besarlo
-Sabes que lo estás deseando-
-¡Si claro!- exclamé, tenía tantas ganas de besarlo, pero solo iba a ser una más para él
Cuando llegamos a mi casa, se despidió y se marchó a su casa,¿ y el beso?, pues ok ya olvidate de eso Alice, entro a mi casa y me dirijo hasta mi habitación, en cuanto llego me acuesto y me pongo a leer mi libro favorito "Falsas ilusiones", mis ojos poco a poco se cierran hasta que me quedo dormida con el en las manos.
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✨Falsas ilusiones✨
Romance🌸Sinopsis🌸 A nuestras vidas siempre vienen y van muchos amores, pero solo tres de ellos van a representar algo, van a definir etapas en tu vida. El primero estará en tu adolescencia, te enseñará a vivir la vida y en ocasiones puede lastimarte. El...