Capítulo 14: "La sorpresa"

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-¿Qué haces aquí amor?, quedamos en que me ibas a recoger en la empresa.

-Si...pero no podía aguantar más las ganas de verte-lo miré con ojos de cachorrito, era tan irresistible-¡Estás preciosa amor!-modelé un poco mi outfits para él

-Bueno, para quien crees que me he puesto así de guapa-me miró de arriba a abajo, observando cada parte de mi cuerpo visible

-Ummm...déjame pensarlo, ¡para mí!-me sonrió

-Obvio para quien más.

-Jajaja, te amo mi chica de los tomares.

-Y yo a ti amor.

-Vamonos que llegarás tarde-avisó arreglando un poco su cabello

-Si vamos.

-Adelante.

Me abrió la puerta de su auto, como todo un caballero, obviamente me tenía que sentar en la parte delantera, ahora era la Srta.Miller, en todo el camino me agarró de la mano, se sentía tan bien, cuando estoy con él me siento protegida, como si fuese inmortal, siento como si en vidas pasadas tuviéramos un amor sin terminar, ok me estoy pasando, pero si es exactamente lo que siento.

-Amor, que haremos, tengo curiosidad-lo miré de reojo

-Ummm, es una sorpresa y las sorpresas no se dicen, si no dejaría de serlo-lo miré con cara de curiosidad, entrecerrando los ojos otra vez

-Vale, vale, no me digas-negué

-Es una sorpresa, ya verás.

No podía dejar de pensar que estaba planeado, era muy curiosa, pero aunque preguntara un millón de veces, no me lo iba a decir, eché un vistazo a su auto, no era la primera vez que lo veía, pero la empresa estaba un poquito lejos y me aburria un poco, ¡madre mía!, no lo podía creer, en el suelo había un paquete de condones, joder de nuevo, acaso no podíamos estar bien por un momento, no ya veo que no.

-¿Dylan qué es esto?-dije sosteniendo el paquete en mi mano y moviéndolo de un lado al otro

-Eso es una caja de condones.

-¡No jueges conmigo!, ¡dime la verdad!, ¿Qué hace esto aquí?, ¿Los usaste anoche con
otra chica?, ¿no es cierto?-pregunté furiosa

-Noo, como crees que lo voy a arruinar de nuevo-negó

-Entonces explicamelo, por qué no parezco entenderlo.

-Los compré hoy en la mañana para usarlos contigo-explicó

-No me mientas-dije lanzando la caja sobre el asiento

-Mira, si quieres comprobarlo vamos a la tienda y verás.

Fuimos a la tienda y él tenía la razón, joder estaba confundida.

-Disculpa amor-aparté unos de los mechones que estaban en mi rostro

-Nah, pero quiero que prometas que vas a confiar en mí a partir de hoy vale-asentí, creo que debería dejar de desconfiar de él de esa manera

-Vale amor-dije mientras me besaba

-Nunca te mentiría, quiero que esto funcione de verdad, sin mentiras, ni excusas, ni pretextos, ni engaños, ni traiciones, ni nada de esas cosas-asentí de nuevo

-Así será...entonces está tarde tiene que ver con condones, eh-sonreí curiosa

-Pues si, ¿no quieres?-mantuvo sus ojos negros clavados en los míos como un cachorrito

-Obvio que si quiero amor, ayer dejamos algo pendiente en tu auto o ¿no?

-Si, si que lo dejamos-al decir eso ya estábamos afuera de la empresa

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