✨Falsas ilusiones✨

Capitulo 8: "No puedo volver a confiar en ti"

Cuando me mudé a España, con mi madre. Ella me presentó a la familia Morgan, compuesta por Molly y sus padres Lyon y Elizabeth.

Con el pasar de los años, Molly se convirtió en mi mejor amiga, éramos inseparables. Ella recién había empezado a trabajar en su empresa familiar, Cellnex.

Justo al lado de mi mansión, vivía una familia muy prestigiosa, los Smith: Axel, su hermana Danna, su madre Ava y su padre Adrián.

No pasó mucho hasta que Axel y yo nos conocimos y descubrí que era una persona increíble. Él comenzó su vida laboral trabajando en el Café Angélica, era muy bien ambientado, excelente para mi gusto. Esto fue a pesar de que su padre le había propuesto trabajar en la empresa, porque él quería crecer en su propio negocio, independizarse.

Y pues...¿Qué más puedes pedir cuando tienes de mejores amigos a personas como Molly y Axel?

Llegó un momento en que los tres lo hacíamos todo juntos, no había nada que no nos involucrara a los tres.

-¿Qué te pondrás?- la voz de Molly me sacó de mis cavilaciones. Axel haría una fiesta por su cumpleaños y, obviamente, nos había invitado-. Ese vestido que compraste el otro día te queda bien- señaló la prenda que tenía a mi costado.

-Sí, me gustó mucho. Me lo pondré.

Nos tardamos unas horas en arreglarnos.

Terminé por vestirme con ese vestido que me había dicho, lo habíamos comprado en una tienda hacía unos días, era negro y ajustado, tenía un escote que dejaba mi espalda al descubierto, y unos tacones altos del mismo color.

Además adorné mi cuello con un collar de cuarzo rojo brillante que Axel me había regalado en mi cumpleaños, era hermoso, y tenía un corazón fluorescente pequeñito en la parte superior.

Mi cabello caía en ondas sobre mis hombros.

Molly se puso a mi contraria y llevó un vestido blanco con pedrería dorada adornándolo discretamente. Con un pequeño lazo ella recogió parte de su cabellera.

Unas plataformas blancas con adornos de perlas un poco exagerado para mí gusto, pero le quedaban bastante bien.

En cuanto terminamos nos dirigimos a la casa de Axel, toda la mansión estaba repleta de gente, solo conocíamos a algunos, pero algo me había llamado la atención, ahí estaba Dylan y Ethan, como era posible.

Molly se quedó en la barra pidiendo unas bebidas, mientras que yo busqué a Axel por todos lados, cuando lo encontré , le pregunté que porque ellos estaban aquí, solo me dijo que el padre de Ethan antes de enfermar era muy buen amigo de su padre, y que por eso lo había invitado, me dijo que no le prestara mucha atención y así hice.

Bailamos y bebimos muchísimo, Ethan propuso el juego de la botella, verdad o beso, explicaron las reglas del juego, ohh no, ese juego había traído muchos problemas en el pasado, pero igual ,todos se unieron en un circulo al lado de la piscina, para jugarlo, de pronto Dylan giró la botella y calló entre él, Ethan y yo, comenzaron a discutir y pelearse, por un estúpido juego, parecían niños, todos comenzaron a separarlos, pero eso hizo que empeorarán, siento que alguien me da un pequeño empujón en el hombro y con la cantidad de Shots y bebidas que traía encima.

Me caí directo a la piscina, estaba congelada y sentía como no podía moverme, mi cuerpo empezaba a descender hasta el fondo, antes de que mis ojos se cerraran, veo a alguien nadando hacía mi, pero no logro identificar quien es, al despertar me encuentro desorientada en un hospital.

-Oh cariño, ¿Cómo te sientes?-pregunta mi madre, dejando un cálido beso en mi frente

-Mejor mamá, pero el dolor de cabeza es insoportable