Yo, la patria, hago lo que quiero(Parte 3)

Para mí, la muerte no es el final.

 ¿Alejandro?

   ¿video?

 Azu miró al Dr. Cardoza: "¿Qué video?"

 El Dr. Cardoza rápidamente sacó su teléfono móvil, abrió un video y se lo entregó a Azu.

Azu tomó su teléfono y lo miró. En el video, Ryan aparecía en ruinas, con varios niños asustados a su lado.

Lean mira hacia la cámara, luego se eleva hacia el cielo, volando hacia el cielo.

"Esto, esto es lo que pasó en la casa de Ginty".

Azu se dio la vuelta y vio que Ryan se había despertado, vio el video en su teléfono y exclamó.

Azu sonrió y le devolvió el teléfono al doctor Cardoza: "Parece que la cosa ya es obvia".

"Chico", miró a Ryan, "¿Recuerdo que dijiste antes que el tipo gordo llamado Luke también asistió a la fiesta de cumpleaños de tu compañero de clase?"

Lian asintió: "Este video debería haber sido tomado por Luke. Lo vi sosteniendo su teléfono móvil en ese momento".

"No debería estar mal, porque el padre del hombrecito gordo se llama Alexander".

Azu sonrió y dijo: "Parece que fui muy amable en ese momento. No debería simplemente enviar al Sr. Alexander al hospital. Debería enviarlo al cementerio. De esa manera no habría tantas cosas después. "

 “Ya ves, algunas personas no saben cómo apreciarlo en absoluto”.

“Confunda su amabilidad con debilidad y ellos tendrán el coraje de tomar represalias”.

“¿Recuerdas el principio de reciprocidad que te dije?”

 Lian asintió: "Recuerda".

   "muy bien."

Azu miró al Dr. Cardoza: "No quiero matarte ahora, pero tienes que hacerle un favor a ese niño".

Se inclinó y expresó su petición al oído del Dr. Cardoza, quien asentía y decía positivamente: "No se preocupe señor, definitivamente haré lo que usted me pidió".

   "Eso espero."

Después de que Azu terminó de hablar, se dio vuelta y miró a la directora: "Ahora es su turno, señora directora, tengo curiosidad por saber quién la apoya en la realización de estos estudios".

Un fuerte odio brilló en los ojos de Antila y ella sonrió: "Puedes matarme, pero no diré una palabra".

   "¡Yo dije!"

Cardoza gritó: "Es el Grupo Vought, señor, es el Grupo Vought el que está detrás de nosotros".

Los ojos de Antila casi estallaron en fuego cuando miró a Cardoza y dijo: “¡Estás buscando la muerte!”

Cardoza agitó las manos y dijo: "Al contrario, quiero vivir, señora".

"Simplemente soy un empleado suyo, pero eso no significa que tenga que morir por usted, comprenda, señora".

 Azu miró al hombre y dijo: "Eres un hombre inteligente".

 “Me gustan las personas inteligentes, pero no me gustan los tipos que piensan que son inteligentes”.

   "¿Entender?"

 Cardoza asintió repetidamente: "Entendido, señor".

 “No diré una palabra a menos que me lo pidas”.

 Azu se rió, le dio una palmada en el hombro a Cardoza y dijo: "Doctor, usted es realmente un hombre inteligente".

 Luego miró a Antilla: "Entonces, ¿quién del Grupo Watt, o quién te autorizó a hacer estos estudios?"