CANCELADA The Sweetest [II] (Connor Franta)

Capítulo 3

- Nos vemos mañana.

Todos los alumnos nos levantamos y salimos disparados hacia la libertad. Soplé y coloqué bien los libros sobre mi cadera. Fuera me esperava Connor con nuestro querido medio de transporte con el que no podíamos pasar desapercibidos – ni aparcar fácilmente -. Estaba de pie, apoyándose con una pierna en la puerta del vehículo y con gafas de sol. Sonreí. Connor estudiaba Comunicación Audiovisual, tenía muy claro que quería ser fotógrafo, y talento no le faltaba (y no lo digo por ser su novia). Él disfrutaba mucho de su carrera y le dedicaba muchas horas, en cambio yo había elegido una carrera por elegir una carrera. Estudiaba geografía. Sí, _____, qué narices te ocurre. Pues mi pasión por viajar y conocer mundo me impulsó a hacerlo. Pero resultó no ser tan increíble como yo creía.

- Hola machote – dije.

- Hola damisela – contestó y me abrió la puerta del copiloto.

- Si hombre – reí. Conduzco yo.

Encendí el motor ignorando sus quejas y arranqué.

- ¡Connor! – una chica bajita de pelo negro se acercó a su ventanilla.

- Ellen, ¿qué pasa? – dijo sonriente Connor.

- ¿Te importa si hacemos el proyecto en tu casa hoy? Es que al final Joe no va a poder hacerlo con nosotros.

- Claro, no hay problema. ¿A qué hora?

- Pues ahora mismo – rio coqueta la chica – si puedes, claro.

- Bueno... - Connor me miró y sonreí negando con la cabeza.

- No hay ningún problema – dije.

- ¡Perfecto! – dijo ella entusiasmada, y subió al coche.

Los veinte minutos de viaje se resumieron en una charla sobre Juego de Tronos, al parecer extremadamente graciosa por parte de Ellen.

- En mi casa tengo un proyector, puedes venir cuando quieras, Connor – dijo ella. Rodé los ojos y pensé "querida, hemos visto toda la serie juntos".

- ¡Perfecto! – contestó Connor.

Al entrar en casa, los gatos nos miraron con desprecio como bienvenida habitual. Mientras ellos planeaban su trabajo, me metí en la cocina a preparar unas hamburguesas.

- Ellen, ¿quieres doble queso con las hamburguesas?

- ¡Vaya! – me miró sorprendida - ¡No como carne, soy vegetariana!

- ¿Te hago una ensalada?

- Mmm, sí, vale.

Resultó no ser de su gusto, porque dejó la mitad en su plato. Maldita sea. Menuda burguesa.

Recogí la mesa mientras ellos hablaban de todo. Intenté calmar mis celos pero era imposible, esa chica absorbía a MI chico de una manera sobrenatural. Y él encantado. Maldita sea. _____, zen, purifica tu alma, la mente en blanco, ying yang. No tenía ni idea de como se hacía eso. 

Nota mental: buscar información sobre eso.

Un gritó me sobresaltó. Salí al comedor y vi a Ellen riéndose junto a Connor. Uno de los gatos le había vomitado encima de su camisa azul pastel. 

- ¡Vaya! - dije maliciosa - ven, te limpiaré.

- Oh, no hace falta - dijo sonriente - Connor, ¿me dejas una camiseta?

- Claro - dijo él.

- ¡Perfecto! 

Y ante la inocente mirada de MI chico, Ellen se quitó su delicada camisa, dejando a la vista su delicado cuerpo. Maldito karma. Connor, embobado, observaba el abdomen tonificado y el sujetador - que sujetaba un buen peso - de Victoria Secret de Ellen. 

- ¿Y bien? - sonrió ella ante nuestra mirada atónita.

- Coge la que quieras - dijo Connor señalando su habitación y bajando la vista.

- Perfecto - dijo ella.

Miré interrogante a Connor y él sonrió con naturalidad y cogió los últimos vasos de la mesa para llevarlos a la cocina. Miré furiosa a Bob, el causante de la situación, y se restregó contra mis piernas cariñosamente.  

- ¿Vas a ir a alguna parte? – me preguntó Connor desde la cocina.

- Ehm... pues no había pensado nada - ¿me estaba echando?

- Ah, bueno, es porque necesitamos espacio para tomar las fotos y eso...

- Ah, bien – sí, me estaba echando – pues me iré a ver a Zoe.

- Bien – me besó en la frente.

- Bien – repetí irritada.

Cogí mi bolso y las llaves de la furgoneta y salí del piso.

Al instante, llamé a Zoella.

- ¿Si? – contestó dormida.

- ¡Maldita sea, Zoe! ¡Estoy muy cabreada! ¡Estoy de camino a tu casa!

- Vale, trae bombones.

~~~~~ Nota de la autora ~~~~~

¡Hola lectoras!

Regañadme por tardar tanto, lo siento, lo siento, lo siento.

Pero aquí està el capítulo que da comienzo a otra "temporada" de The Sweetest. Y ahora si que si. Estoy de vacaciones y ya no tengo excusas.

¿Como estais vosotras? ¿Vais a ir de vacaciones a algun sitio nuevo? Comentad cositas, que os echo de menos.

He empezado otra novela llamada Delicias de coco, que tiene como protagonista una refinada chica de clase alta de Manhattan, a ver qué os parece!

Gracias por leer, no olvidéis votar y comentar si queréis que siga.  

Marta, xo