04 | Después del odio hay más odio

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#4

Au nobleza •  Power over me • Enemies to lovers



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Levi no soportaba un segundo más junto a la perfecta señorita Emily. Estaba a punto de clavarse tenedores en los ojos y el cuchillo en el corazón, no quería seguir respirando su mismo aire, solo quería silencio.

Mucho silencio.

De todas las amigas que Mikasa podía tener, justo debía visitarla esa mujer.

Hace días que Mikasa estaba enferma, nada grave según los doctores, pero evidentemente fue lo suficiente alarmante para que Emily Smith llegara en menos de dos días a cuidar de su querida amiga, aun sí Mikasa tenía a cualquier persona a disposición.

Levi la odiaba profundamente. Odiaba sus vestidos de colores, odiaba que fuera más alta que él, odiaba sus comentarios sarcásticos y sus miradas filosas, odiaba que fuera hermana de su mejor amigo, odiaba que no tuviera cejotas como Erwin (para al menos tener de que burlarse), odiaba que fuera tan leal como su hermano y por eso Mikasa la eligiera como mejor amiga, odiaba que Kenny y Kuchel la adoraban y la invitaban cada verano, odiaba su perfume dulzón y la manera en la que extendía la mano para obligarlo a besarla frente a todos, y sí no lo hacía, lo metía en un problema. Odiaba que fuera buena en el croquet, en el piano y en el canto. Odiaba que se llevara bien con todos. Odiaba que desde niños eran compañeros de baile, y mientras Erwin tendía a escoltar a Mikasa, él debía escoltarla a ella.

¿Quedaba claro que la odiaba?

La observo a través de la mesa, deseando envenenarla.

Oh, mierda que la odiaba, la odiaba tanto que la había invitado de cacería y la había abandonado en el bosque, pero supo regresar. La odiaba tanto que la empujo al lago cuando ella no sabía nadar, pero Armin la había salvado. La odiaba tanto que deseaba que se quedara solterona y amargada toda su vida, pero lamentablemente Armin estaba embobado, y el único motivo por el que no se le declaraba era él mismo, Levi lo había convencido de que no era buena idea.

- ¿A qué se deben tus miradas, Levi? -pregunto Emily mirando con atención su plato- ¿Harás otro berrinche?

- ¿Cuándo te vas? -pregunto sin rodeo.

-Levi-lo regaño su madre, su tío rio.

-Cuando te agrade, no puedo irme al verte tan consternado.

-Eso será nunca.

-Ahí tienes tu respuesta, apresúrate. Cuanto antes me aceptes, menos tiempo pasaré aquí.

- ¿No tienes vida propia que siempre estás aquí?

-Sí, pero arruinar la tuya es más satisfactorio, además, puedo continuar mis deberes desde aquí.

La odiaba. La odiaba demasiado.

Era tanto su odio que ni siquiera pensaba con claridad cuando a la mañana siguiente forcejeaba con ella para recuperar su rifle. Recordaba estar a punto de salir a cazar cuando Emily lo enfrento, iniciaron una discusión estúpida sobre el pedido de Levi en la cocina de no preparar tarta de fresa, la favorita de Emily, con la excusa de ser alérgico. Recordaba estar a punto de irse cuando Emily salto a su espalda, recordaba sus manos unidas sobre el rifle, ella intentaba arrebatárselo, el intentaba hacerla caer, entonces uno de los dos disparos, y rompieron una estatua del jardín.

Se quedaron en blanco.

Erwin los vio.

Y tomo una decisión.

One shots | Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora