02 | San valentín

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#2

Au moderno • Tu jardín con enanitos • Amor a primera vista


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Levi no tuvo tiempo de dar el primer sorbo a su té, cuando Hange y Erwin lo atraparon.

- ¿Cómo te fue? -cuestiono Hange.

- ¿En qué?

-En tu cita-respondió Erwin ansioso.

-Ah, no fui.

- ¡Que! -gritaron ambos.

-Levi-se quejó Hange-, fue muy difícil convencer a esa chica de salir contigo, ¿y la dejaste plantada?

-No me gusta.

-No la conoces-corrigió Erwin-, esa chica es muy linda, perfecta para ti.

-Tomar mi té en silencio es perfecto para mí. No iba a ir a una cita con una desconocida.

-Podía dejar de ser una desconocida, ¿cómo pretendes salir con alguien si no quieres conocer a nadie? -insistió Hange.

- ¿Quién te dijo que yo quiero salir con alguien?

Erwin negó con la cabeza.

-Que se le va a hacer-suspiro-, algún día el elegirá a alguien-palmeo a Hange-. El día que quieras conquistar a alguien, llámanos.

-Claro que no-espeto Levi, ni loco.

No sabía porque insistían tanto, bueno, sí lo sabía. Levi no salía con nadie desde la universidad, desde Petra Ral, la única chica que le había interesado tanto como para salir con ella, pero no tenían los mismos planes. Petra se subió a un avión y Levi la dejo ir. Fin.

Ahora, Levi trabajaba en un despacho de abogados junto con Erwin y Hange, los tres eran los nuevos así que pagaban derecho de piso haciendo tareas de mierda, pero la vida era lo bastante buena para que Levi no quisiera cambiar nada.

Horas después Hange había dejado de insistir y por fin se concentraba en sus tareas, hasta que la puerta de su piso se abrió.

-Buenas tardes-una vocecita dulce interrumpió, Levi no se movio, seguro era una chica del otro piso.

-Buenas tardes, señorita Kirstein-saludo Hange animada-, oh, no conoces a los chicos. Erwin-señalo al rubio que se puso de pie para saludarla correctamente-. Y ese es Levi. Saluda Levi-murmuro entre dientes.

Levi suspiro, estaba muy concentrado revisando un caso, no quería interrupciones. Sin embargo, al verla, sintio que valía la pena desconcentrarse.

-Emily Kirstein-saludo cálidamente la castaña.

-Buenas tardes-se apresuro a saludar Levi, confuso por los nervios que lo estaban controlando.

Cuando sus ojos conectaron con los de la dulce señorita Kirstein, Levi sintió que le daba un infarto, ¿por qué? Emily Kirstein tenía los mismos ojos de mierda que su hermano, y Levi estaba seguro que los ojos de Jean no le provocaban más que desagrado. De hecho, Jean le daba tanto asco que por lo había enviado en la mañana a buscar unos papeles que no existían, desde entonces no había regresado.

Aunque el despacho pertenecía a la familia Kirstein, Jean era un mocoso rico sin propósito, así que su padre lo obligo a trabajar como cualquier recién graduado, siendo un pobre becario controlado por los abogados que llevaban más tiempo, lamentablemente para él, Levi llevaba unos meses más, así que lo tenía de un lado a otro haciendo tareas que lo mantuvieran lejos.

One shots | Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora