CAPITULO 50| Tragedia

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Jenneth sonrió gustosa mientras amamantaba a su hija.

Durante el último año había dado a luz un niño y luego una niña, el Şehzade Bayezid y la Sultana Dilruba.

Actualmente era la única favorita del Şehzade Murad.

— Haz hecho un buen trabajo — Ilknur le sonrio a la joven que ella había instruido.

La pelinegra sonrio alegre.

— Todo es gracias a sus enseñanzas.

El palacio estaba en caos, unas concubinas ingresaron armadas a los aposentos de la Kadin Jenneth

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El palacio estaba en caos, unas concubinas ingresaron armadas a los aposentos de la Kadin Jenneth.

Una de las mujeres llevaba una antorcha en sus manos, con la cual le prendió fuego a los aposentos, Jenneth abrazo fuertemente a sus hijos en un rincón, pero nada de eso detuvo a las mujeres.

— La Kadin le envía saludos. — las concubinas le arrebataron a Bayezid.

La pelinegra intento detenerlas, pero fue en vano, la golpearon y cortaron su rostro.

Una de ellas asfixió al Şehzade, matandolo, luego le propinaron un fuerte a Jenneth, dejándola inconsciente.

Una de ellas asfixió al Şehzade, matandolo, luego le propinaron un fuerte a Jenneth, dejándola inconsciente

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I

lknur nego con los ojos llenos de lágrimas, después de tantos años se le veía llorar desesperada, sus gritos de dolor se escucharon por todo el palacio mientras se aferraba a los cadáveres de sus hijas, Rahime y Aslihan.

Ambas habían caído desde el balcón de sus aposentos luego de haber peleado por una carta, tal como Mihrimah y Raziye habían peleado por aquel collar.

— ¡NO, NO ES VERDAD, POR ALLAH! — Acarició el rostro de Rahime — ¡DESPIERTA, POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR, NO ME HAGAN ESTO!.

Beso la frente de Aslihan empapadola con sus lágrimas.

Hakan consoló a su hijo mayor, el cual estaba destrozado por la muerte de su primogénito y sus tías

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Hakan consoló a su hijo mayor, el cual estaba destrozado por la muerte de su primogénito y sus tías.

El Sultán tragó en seco mientras recordaba todo lo que había vivido con sus hermanas, era irónico recordar cómo esa misma mañana habían cenado todos juntos, y ahora estaban muertas.

— También atacaron a Jenneth, y eso le dejara una marca de por vida en el rostro — Hakan sintió pena por la Essiz.

Había perdido a su único hijo varón, solo le quedaba Dilruba, la cual sufría asma.

Había perdido a su único hijo varón, solo le quedaba Dilruba, la cual sufría asma

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Los féretros pasaron por el harén, dos grandes y uno pequeño.

Todos los presentes vestían de negro, Ilknur miraba la situación sin poder creerlo.

|Así que este es el precio a pagar por lo que pasó con la hija de Hürrem y Mahidevran, es un precio justo.|

Una lágrima traicionera resbaló por la mejilla de Ilknur.

— ¡DESTUR RAHIME Y ASLIHAN SULTÁN! — Derya y Nurbahar sintieron su corazón romperse, ellas habían visto crecer a las sultanas — ¡ATENCIÓN, ŞEHZADE BAYEZID!.

Jenneth no pudo contener las lágrimas, e inevitablemente callo de rodillas mientras llevaba sus manos a su rostro vendado.

Jenneth no pudo contener las lágrimas, e inevitablemente callo de rodillas mientras llevaba sus manos a su rostro vendado

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— Son buenas noticias, Kadin Malhun— Hürrem levanto la mirada expectante.

— Habla ya mujer.

La criada asintió.

— Todo salió como usted lo planeó, Rahime Sultán y Aslihan Sultán murieron al medio día, al igual que la Essiz perdió al Şehzade Bayezid, dejando al Şehzade Murad sin herederos.

Hürrem sonrió en grande.

— Sumbulag, reparte Oro en el haren del Şehzade Orhan — El enuco sonrio — Ah, y llama a Nurgül.




— Sumbulag, reparte Oro en el haren del Şehzade Orhan — El enuco sonrio — Ah, y llama a Nurgül

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𝗦𝗨𝗟𝗧𝗔𝗡𝗔𝗦 𝗗𝗘 𝗛𝗜𝗘𝗥𝗥𝗢 | ᴇʟ sᴜʟᴛᴀɴ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora