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Ruslana no conocía a los amigos de Omar, o al menos no cercanamente. Las pocas veces que se habían visto mantenían una conversación casual más que nada porque la pelirroja prefería no enviar señales que pudieran malinterpretar su relación con el chico. Tenía claro que no estaba interesada en lo más mínimo de manera romántica hacia él.

–Sólo falta Alex.-Mencionó Omar sonriendo una vez vio a Denna llegar con... ¿otra pelirroja?, pensó Ruslana cuando miró a dos chicas frente a ellos.

–Hola.-saludo con entusiasmo la rubia dando un corto beso en la mejilla a cada uno.–Ella es Violeta, mi mejor amiga.

–Dos pelirrojas.-habló Juanjo con ligera burla en su voz.–Chiara enloquecerá.

Ambas chicas compartieron miradas confundidas.

–¿Por?.-pregunto Violeta fingiendo desinterés. Ruslana la miraba de una forma que comenzaba a incomodarle.

–A Chiara le encantan las pelirrojas.-contestó bromeando sin pensar en las repercusiones que aquello provocó en la mente de las nombradas.

–¿Escuche mi nombre?.-una muy alegre Chiara aparecía detrás de Ruslana, quién pego un brinco al sentir su voz a muy corta distancia de ella.–Lo siento.-se disculpó la chica avergonzada tocando suavemente su hombro para asegurarse de que se encontrara bien.

Fue entonces cuando el corazón de Ruslana comenzó a bombear desenfrenadamente temiendo que este pudiera escapar de su pecho. La realidad definitivamente no se comparaba en nada a sus escenarios ficticios.

Permaneció unos cuantos segundos embobada admirando sus ojos hasta que Chiara tuvo que romper el contacto cuando notó la presencia de otra pelirroja frente de ella empujando accidentalmente a Ruslana.

–Hola, soy Violeta.-extendió su mano importándole poco el gesto poco amable que había emitido hacia la otra pelirroja que ahora se encontraba a sus espaldas.

–Ten cuidado.-murmuro bajo Ruslana solo para que ella pudiera escucharla, pero a causa del silencio todos terminaron haciéndolo.

–Perdona, no te vi.-Ruslana la miro incrédula recuperando la compostura.

–Hola, yo soy Chiara.-saludó amable estrechando su mano con una sonrisa. Violeta se olvidó de la otra pelirroja y centro su atención a la chica frente a ella. Podría jurar que era la persona mas hermosa que había visto, y como le resultaba imposible esconder sus pensamientos, aprovechó el momento para dejarse fluir.

–¿Te habían dicho ya lo hermosa que eres? Imagino que sí.-Chiara, sorprendida por el halago bajo la mirada sin poder controlar el sonrojo de sus mejillas.

–¿Podemos irnos ya?, ¿o seguiremos viendo esta novela lésbica?.-dijo Juanjo al ver lo atentos que estaban todos con la interacción de las chicas.

Al parecer, la noche apenas comenzaba.