Código Nerd

Dos: "Los Lambert"

Tenía un nudo en el estómago y en la garganta.

¿Por qué me he tenido que encontrar con él?

¿Por que yo?

-Este es mi hijo mayor, Alexander, mejor dicho, Alex -presenta a un chico alto, guapísimo, rubio cenizo y de ojos claros-.

-Encantado -dice sonriente-.

No me había dado cuenta de que al llegar a mí saludando con la mano, se me había quedado mirando y me guiñó un ojo.

Me sonrojo y sonrío levemente.

-Este es es el segundo, Jackson -presentó a Jackson-.

Al escuchar ese nombre y verle, casi me da algo. No quiero estar en un mismo sitio que él, y encima tengo que tocarle la mano.

Me acordé de las reglas de mi grupo y bajé la mirada. Eras regla número 8 y la más importante para mí, no mantener ningún tipo de contacto con Jackson Lambert.

-Un gusto -lo escucho decir y saluda a mis padres, a mi hermano, y cuando llega a mí, se me queda mirando durante largo tiempo-.

Apreté los ojos y extendí la mano nerviosa. Si no lo saludaba iba a quedar como una auténtica sinvergüenza.

Me coge de la mano y me saluda lentamente.

¿Por qué es tan lento?

Levanto la mirada cuando ya no siento su mano.

-Este es el verdadero fenómeno, ya que es todavía un adolescente de 15 años, Mark -presenta a un chico que se parecía al hermano mayor-.

-Siento que mi madre sea algo exagerada con los detalles, no dejéis que la haga creer que soy así de malo -dice saludándonos con la mano también-.

Llega a mí, me sonríe y me coge la mano.

-Preciosa -me dice con sonrisa inclinada, me besa la mano y me guiña un ojo sonriendo. A pesar de tener quince años, era alto-.

Su gesto me había sorprendido, así que no pude evitar reír, al igual que todos. Era un chico muy descarado, pero era mono.

-Por último está el pequeño de todos, el más travieso, Michael -lo presenta con una sonrisa-.

Espero que él no me haga nada raro.

-Un placer teneros en nuestra humilde morada -dice intentando parecer serio también y nos saluda a todos-. Hola preciosa -imita el gesto que hizo su hermano conmigo-.

-me vuelvo a reír-. Hola precioso -le revuelvo el pelo. Era un niño todavía, así que ese gesto en él era muy mono. Se parecía mucho a Jackson-.

-No me robes los ligues renacuajo, es cosa mía -dice Mark echando hacia atrás al pequeño para ponerse él en frente mía sonriéndome-.

Esto es muy vergonzoso y gracioso. Nunca me había pasado.

-Las manos donde pueda verlas, jovencito, estás hablando de mi hermana -dice mi hermano poniéndose en medio-.

Los padres se ríen y yo también.

-Bueno, dejadlo ya, la cena está preparada, vamos al comedor -dice Ana-.

Fueron hacia el comedor mi padre hablando con su padre y mi madre hablando con su madre.

Ahora que me fijo bien, ninguno de los chicos se parece a su padre. Sobre todo Jackson y Michael. Ellos son castaños y de ojos marrones, mientras que su madre es rubia ceniza con ojos marrones. ¿De dónde han sacado ese color de ojos claro y ese pelo castaño?