Código Nerd

Cuatro: "La noche del baile"

-¡Auch! -se queja Sam por enésima vez.-

Yo solté una risita.

-Deja de quejarte Sam, sino no podré acabar -dijo Liz.-

-¡Es que me estás clavando el lápiz en el ojo! -dijo.-

Yo observaba la escena divertida sentada sobre mi cama con las piernas cruzadas y mirando a mis amigas. Tenía a mi perro entre mis piernas, jugueteando. Es un husky blanco de ojos azules, no es un cachorro pero tampoco es enorme, es de tamaño del antebrazo hasta los nudillos. Lo llamé Axel.

-Ya esta -exclamó Liz con una sonrisa y Sam se miró a mi espejo.-

-Vaya... Buen trabajo con el maquillaje Liz -dijo Sam y se chocaron ambas las manos.-

-Es mi especialidad dejar a las chicas resplandecientes -dijo Liz satisfecha por su trabajo.- Sky... -se sienta a mi lado.- ¿Estás segura de que no quieres venir? Todavía tienes tiempo para cambiarte

-Estoy segura Liz... -le digo.- No quiero salir

-Bueno... Haz lo que quieras -se rindió. Llevaba toda la noche suplicándome.- Pero una cosa

Se levantó de mi cama con una sonrisa y caminó hacia la bolsa de vestidos y zapatos que había traído.

Sí, se estaban preparando para el baile y estaban en mi casa.

Entonces, Liz sacó un vestido con el que me quedé boquiabierta.

-Wow... -dije mirándolo.- Es precioso

Era un vestido blanco por la parte de arriba, y no tenía mangas, para luego seguir con una falda del vestido de color rosa salmón. Al parecer, la parte de arriba y la falda de bajan que se viera un poco de la piel.

-Quiero dártelo -dijo entregándomelo.-

-Liz no...

-No quiero quejas -me interrumpió y yo sonreí.- Apuesto a que estarás preciosa con él.... Por eso quiero pedirte que te pienses lo de la fiesta y que si decides ir, póntelo. No te voy a obligar, solo es una sugerencia -me dijo.-

Yo solo sonreí y asentí, para luego abrazarla. Ella dejó el vestido sobre mi cama.

-Y otra cosa, si aceptas... -sacó otra cosa.- Me haría muchísima ilusión verte con estos zapatos puestos -me miró suplicante con unos tacones de aguja blancos.-

Solté una risita y los cogí.

-No te prometo nada -los dejé al lado de mi cama.-

-Liz, los chicos me acaban de decir que están casi al lado de la casa de Skylar -dijo Sam poniéndose de pie.-

-Vale, espera que te arreglo un poco el pintalabios que se te ha salido -dijo Liz caminando hacia ella.-

Yo las miré y sonreír. Las dos estaban preciosas. Sam parecía otra chica, su vestido negro la hacía ver genial, y Liz llevaba un vestido rojo que la hacía parecer una modelo.

Unos segundos después, escuchamos la bocina de un coche.

-Ya han llegado, vamos -dijo Liz.-

Guardaron sus cosas en sus bolsos de fiesta y las acompañé abajo. Mis padres no estaban esta noche.

Abrimos la puerta y salí con ellas fuera. Los chicos estaban en el coche esperándolas, pero Adam estaba fuera.