Debe haber una razón

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La chica tricolor estaba pensativa. ¿Por qué USA tenía esa actitud? Él era del tipo que se mostraba abierto con los demás.

Mex: ¿Sera que hay algo que no me esté diciendo?

Azteca: ¿Sobre qué?

Mex: Ma. ¿Cuál sería la razón por la que tú no quisieras que me acercara a alguien?

Azteca: Quizás si supiera que esa persona no es segura para ti te pediría que te mantuvieras algo alejada. Pero lo más importante sería por qué tú quieres alejarte de esa persona.

Mex: No es como que yo quiera alejarme de él.

Azteca: OH, es un chico. Tal vez deberías investigar la causa de ese rechazo.

Mex: Si, eso hare. Gracias ma.

Azteca: Solo que tu padre no se entere que ya te interesan los chicos. Se volverá loco.

Mex: Je.

Comienza su búsqueda en su teléfono.

"Los vampiros se consideran una de las razas elite de las criaturas legendarias. Esa condición se ve amenazada con la reducción de su población. Son orgullosos, distantes...

Mex: Eso no me dice mucho.

Su cabeza aún más confundida mira al techo para intentar descansar.

Algo somnolienta camina a la escuela.

Ale: Buenos días conejita.

Mex: Buenos días.- bosteza.

Ale: ¿Estas bien?

Mex: Si, solo no dormí bien anoche.

Ale: Te vez un poco roja, quizás te dio...

Antes de colocar su mano en la frente un brazo bloquea el paso.

USA: Stop. Sorry, ella se viene conmigo. Ven Mex, te compro un café.- pasa su mano por el cuello de la chica y tras darle una mirada al contrario se aleja. Alemania deja caer su puño cerrado.

Mex: ¿Por qué hiciste eso? – se quita el brazo del cuello.

USA: Te dije que no te acerques a él.

Mex: ¿Quién te crees para decirme que hacer?

USA: ...Tu mejor amigo. Mi trabajo es cuidar de ti.

Mex: A sí. Pues te delego de ese trabajo. –comienza a alejarse.

USA: ¿A dónde vas?

Mex: ¡Lejos!

En su camino ve a una chica. Parece buscar algo a su alrededor. Es difícil no notarla. Es alta, como de 1.80, con largo cabello rubio. Pero lo que más destaca son sus ojos rosas.

Mex: Oye, ¿estás bien?

Chica: No. Estoy perdida. Tengo hambre y me duelen los pies.

Mex: Tranquila, quizás te pueda ayudar.

Chica: ¡¿En serio?! ¡Eres un ángel! ¿Me puedes guiar a la cafetería?- la abraza emocionada.

Mex: Claro.

La tricolor la conduce hasta la cafetería. La chica ve el gran letrero.

Chica: No sé qué pedir. ¿La pizza con piña tiene ajo?

Mex: No. Creo que no.

Chica: Eso pediré. ¿Y tú?

Mex: Yo no pediré nada.

Chica: Come conmigo, porfis. No me gusta comer sola.

Mex: Esta bien.

Ambas se sientan luego de recoger sus pedidos.

Chica: Pizza con piña sin ajo. Que delicia. No me gustaría que me doliera el estómago todo el día.

Mex: ¿Te hace daño el ajo?

Chica: Si, en el peor de los casos me deja tirada en cama. Ser un vampiro no es fácil.

Mex: ¿Eres vampiro?

Chica: Si. ¿Te molesta? Puedo irme.

Mex: No, quédate. Solo era curiosidad.

Ost: Gracias. No he conseguido mucha compañía. En cuanto se enteran que soy vampiro se alejan. Soy Ost, por cierto.

Mex: Yo México.

Ost: Bonito nombre.

Mex: Gracias. ¿Puedo hacerte algunas preguntas?

Ost: Claro.

Mex: ¿Necesitan beber sangre?

Ost: No necesariamente. Podemos acostumbrarnos a la comida normal. En caso extremos sangre sintética. Tenemos a nuestro alcance suplementos para cubrir lo que nos hace falta. Aunque en algunos no funcionan. Pero eso sí, nada de tomar de humanos. Está prohibido.- hace un x con sus manos.

Mex: (Entonces ¿por qué tomo mi sangre?)- lleva la mano a su mentón pensativa.

Ost: ¿Te preocupa algo?

Mex: ¿Eh? No. Solo pensaba.

Ost: Ya veo. Me preocupada el que hubiera dicho algo que te molestara. Es agradable tener alguien con quien hablar.

Mex: ¿No has hecho amigos aun?

Ost: Es algo complicado. Como ya te dije cuando se enteran lo que soy pues se alejan. Aunque es comprensible.

Mex: ¿Por qué?

Ost: Porque nos persigue el estigma de lo que fuimos. Mis antepasados hicieron cosas muy malas durante la gran guerra. Y aunque yo no tuve nada que ver con eso, aunque yo no hice nada de eso, esas acciones aun me persiguen. Pero confió en que llegara el día en que pueda ir de compras con mis amigos y comer muchas cosas ricas como esta pizza.

Mex: Podemos ir de compras después.

Ost: ¡¿En serio?! ¡Gracias!

En timbre suena.

Mex: ¡La clase!

La tricolor sale apresurada.

Mex: Lo siento. Ala, Alemania, eres tú. Perdón.

Ale: Tengo hambre.

Mex: Pues ve a comer.

Ale: Quiero alimentarme de ti. Pon tu brazo.

Mex. ¿Qué?

Ale: O quizás quieres del cuello.

Mex: Ey, no. Jamás quedamos que yo te alimentaria.

Ale: ¿No entiendes cuál es tu lugar? Tu eres menos que ganado para mí, así que compórtate y...

Una cachetada se oye. Al mirarle Alemania ve como ella oprime sus labios con fuerza para evitar llorar.

Mex: Eres horrible.

La tricolor se aleja corriendo.

Ale: Soy horrible, eh.

Primeras vecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora