La Secretaria

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Hinata entró con la gracia de siempre, su presencia transmitiendo serenidad y profesionalismo. No sabía que aquel encuentro agregaría más caos al curso de su vida.

—¿Disculpa, tú eres la persona que envió el Sr. Uzumaki? —, la rubia asintió— Mucho gusto, soy Hinata Hyuga, la arquitecto a cargo del proyecto del centro comercial—, dijo Hinata con cortesía, extendiendo su mano.

—¿Arquitecto Hyuga?— preguntó la rubia con sorpresa —, Disculpe mi mala educación, creí que sería un hombre— confesó avergonzada. —, Soy Temari, la secretaría del Sr. Uzumaki. —Se presentó la rubia.

Temari la reconoció al instante pues Kakashi nunca dejaba de alardear de Hinata en el trabajo, era imposible no conocer el rostro de la Hyuga, pero nunca pensó en encontrarse con ella, fue una casualidad que no podía dejar pasar.

Hinata, ajena al pasado de Temari con Kakashi, la saludó con cortesía y profesionalismo.

Temari, por otro lado, ocultaba su incomodidad detrás de una máscara de confianza. — Un placer conocerte, Hinata—, respondió, estrechando la mano con una sonrisa que parecía más una mueca forzada.

A medida que avanzaba la reunión, Temari no podía evitar buscar oportunidades para adentrarse en la vida personal de Hinata. Intentó sondear sobre sus relaciones y su vida fuera del trabajo, pero Hinata, hábil en su diplomacia, desviaba elegantemente la conversación hacia asuntos relacionados con el proyecto.

El ambiente tenso de la reunión llegó a su punto álgido cuando Temari, visiblemente molesta por la falta de información personal de Hinata, decidió tomar medidas impulsivas. Sacó su teléfono y envió un mensaje a Kakashi: —Estoy embarazada, tenemos que hablar— y adjunta la información del restaurante en el que se encontraba. El mensaje era una bomba de tiempo, diseñada para detonar en el corazón de Kakashi.

Mientras tanto, Kakashi, totalmente ajeno al encuentro en el restaurante, recibió el mensaje de texto que le heló la sangre. Después de tanto tiempo sin saber de la rubia y tener ese mensaje le hizo sentir un sudor frío recorrió su espalda mientras su mente se llenaba de pensamientos caóticos y preocupaciones.

Sin perder tiempo, Kakashi abandonó lo que estaba haciendo y se dirigió al restaurante en cuestión de minutos. Al entrar, la visión que lo golpeó fue un choque de realidad: Temari y Hinata sentadas en la misma mesa. El pánico lo invadió, y sus ojos se encontraron con los de Hinata, que estaba visiblemente sorprendida por su llegada repentina.

Temari, aprovechando su sorpresa, lo saludó con un beso efusivo en los labios.

Hinata, desde su asiento, observó la escena con horror, su corazón latiendo descontrolado. Los ojos de Kakashi, al darse cuenta de la presencia de Hinata, reflejaron un tormento interno. Temari, con una sonrisa falsa, se dirigió hacia Hinata como si fuera la mejor amiga.

—Por favor disculpa la escena, es que mi novio es tan dulce y atento. Cada vez que estoy cerca, se apresura a verme—, dijo Temari, con fingida timidez mientras Kakashi la miraba con desconcierto.

Hinata, sintiéndose desgarrada por dentro, forzó una sonrisa.

—Es bueno saber que tienes una relación así de romántica. Ya hemos discutido todos los puntos importantes del proyecto. Me comunicaré directamente con el señor Uzumaki para los detalles restantes. Que tengan un buen día—, dijo antes de salir del restaurante

Tuvo que disimular con gran esfuerzo el nudo que se formó en su estómago mientras observaba la interacción entre Kakashi y Temari.

—Así que era ella...—se dijo a sí misma, su voz apenas un susurro, pero con un tono que reflejaba una tormenta de emociones.

ahora eres túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora