ahora eres tú

Gustos Excéntricos

La piel se le erizó cuando el cálido roce del aliento de Hinata le acarició la oreja, seguido de un apasionado beso que casi lo consume, pero antes de poder continuar, Hinata lo tomo del cabello obligándolo a interrumpir el beso y le preguntó

—¿Te seguiría gustando aunque besará a alguien más? —

Kakashi en el calor del momento no profundizo en esas palabras, hasta que ella prosiguió.

—Sabes... es curioso, tus besos siguen siendo muy ardientes, pero no me saben igual, quizás se deba a que probe otros labios— confesó como si estuviera reflexionando.

Kakashi sintió como si el tiempo mismo hubiera decidido congelarse en ese instante. sintió un nudo en el estómago mientras miraba fijamente a Hinata, incapaz de procesar las palabras que acababa de escuchar.

—Hinata...— murmuró Kakashi, su voz apenas un susurro en medio del silencio opresivo que los rodeaba. —¿Qué estás diciendo? —

—¿Qué sucede? ¿Es muy abrumador para ti saber que bese a alguien más? No puedo decir que no quería lastimarte porque realmente quería hacerlo, creo que es mejor que sepas la verdad. No solo bese a alguien más — confesó sin soltar la melena gris — Ahora puedo entenderte, esa emoción de sentirse deseado por alguien más y que quiera devorarte como si fueses el bocadillo más exquisito del mundo, fue algo... como explicarlo... fue maravilloso—

Un torbellino de emociones se agitó en el interior de Kakashi mientras luchaba por comprender lo que acababa de escuchar. La sorpresa, la incomodidad, el remordimiento y las dudas se entrelazaban en su mente, formando un caos emocional del que no podía escapar.

—¿Cómo... cómo pudiste hacer algo así? — preguntó Kakashi, su voz llena de incredulidad. —¿Con Shikamaru?—

Ella se limitó a sonreír como si fuese una chiquilla atrapada en una travesura sin ningún remordimiento.

Ella soltó el agarre de la melena gris e instintivamente Kakashi retrocedió, sintiendo como si el suelo bajo sus pies se desmoronara lentamente. La imagen de Hinata y Shikamaru juntos invadió su mente, llenándolo de una sensación abrumadora de traición y desesperación.

—No puedo creer que hayas hecho esto, — murmuró Kakashi, su voz quebrada por la angustia. —¿Cómo pudiste...?—

Hinata se sentó sobre la cama cruzando la pierna, levantó la mirada, y un atisbo de regocijo se vislumbró en su mirada, cuando Kakashi cayó de rodillas frente a ella con evidente desesperación en su mirada, tratando de procesar esa confesión.

Hinata lentamente se relamió los labios antes de hablar.

—Lo siento, fui débil, el deseo fue más fuerte, te lo juro que trate de resistirme pero cuando el me beso con tanto desespero yo...—

—¡Basta! No quiero saber más— le pidió Kakashi sin poder procesar la situación.

Ella disfruto ver tanta desesperación en ese hombre, fue bueno que él la interrumpiera de lo contrario se habría soltado a reír.

—¿Pero por qué? Viene la mejor parte, ni siquiera he llegado al momento cuando me quito la ropa con tanta audacia... pensé que solo era un chico común, pero debo decir que es un buen amante, sin duda le doy 5 estrellas, como dirían mis amigas, Excelente servicio—

—¡¿Qué?!

Un silencio incómodo se apoderó de la habitación. Kakashi se sentía abrumado por una mezcla de emociones encontradas, incapaz de encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que estaba sintiendo en ese momento.