El equipo Rocket la malvada organización criminal había vuelto más fuerte que nunca con el único objetivo de gobernaron todo y a todos...lo peor es que estaban ganando.
Todo esto ocurría desde la desaparición de Ash Ketchum.
10 años desde de ese suc...
Gente con ustedes mi primera historia de Pokemon. ___________________________________________
El mundo Pokemon.
Lleno de las maravillosas criaturas llamadas Pokemon.
Todas únicas y especiales en su clase. Son los compañerosque viven el día a día con los humanos. Ya sea en el trabajo, la casa o la escuela.
Los Pokemon se hanvuelto parte de la vida de los humanos y viceversa.
Paldea.
Una de las tantas regiones en este mundo.
Como todas estaba llena de Pokemonincreíbles y grandesmisterios.
Y es aquí donde muestrahistoria comienza.
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-bien hora de otro día de trabajo duro.
-Blasto.
En una granja alejada de la ciudad estaba un anciano con ropas normales de granjero y un sesto en su espalda, además de un sombrero para cubrirse del sol.
Frente a el estaba su cosecha. Frutas y verduras por donde de la vista, todas frescas y listas para cosechar.
Junto a él estaba un Blastoise. Su compañero, amigo y el mayor ayudante para regar los campos.
-ah amo verlos crecer y todo gracias a ti Blastoise bien a trabajar. (Agradecío a su viejo amigo y se dispuso a trabajar con la ayuda de su Pokemon quien estaba tan emocionado como el).
-mirense rojitos y redondos. (Sosteniendo un tomate).
Tenía un amigo que le hacia el favor de venderlo y hoy era el día que vendría para llevarlos a la ciudad por lo que tenía que darse prisa y juntarlos.
El sol estaba tan brillante como siempre, el calor le quemaba los hombros pero no le molestaba, estaba acostumbrado a esto y además adoraba sembrar fue la razón para mudarse de la ciudad y tener una granja.
No muy lejos de el Blastoise también ayudaba teniendo cuidado de no aplastar ninguno con sus grandes manos y de paso vigilaba el cielo en caso de que algún Morkrou decidiera bajar y querer llevarse algo.
No era la primera vez.
-¡listo! Primero ustedes y luego los rábanos y cebollas.
Sonreía ampliamente mientras veía su sesta llena con los tomates. La vida de granje no era fácil pero eso no importaba si te gustaba y adoraba ver el fruto de su esfuerzo florecer. Siempre le sacaba una sonrisa.
