Trazando Destinos

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Hasta ese día, cuando la conocí, desde el primer segundo que la vi, su mirada era diferente al del resto, logrando despertar mi cerebro que hasta entonces estaba en modo mecánico. Su gesto, tan diferente, me intrigó profundamente. La saludé y me miró con una expresión amargada, algo que nadie había hecho antes. Todos mostraban una sonrisa falsa, y eso me causaba una intriga incomprensible. Decidí seguir sus movimientos, tratando de entender por qué era diferente al resto de las personas.

Comencé a pasar cada vez más cerca de ella, como si fueran eventos casuales, aunque claramente eran totalmente planeados. En cada uno de estos encuentros, ella reaccionaba de una manera peculiar. Sin embargo, un día me harté de la misma rutina y decidí acercarme a ella durante el receso. En ese momento, mi corazón latía con fuerza, atribuido a los miedos o mi pequeña pero existente ansiedad social. Mientras más me acercaba, mi mente se llenaba de millones de escenarios, cada uno terminando peor que el otro.

Entonces, me encontré frente a ella, con Teodora, mi mejor amiga, a mi lado. Nos conocimos en la escuela, sinceramente no recuerdo cómo, pero lo único que sé es que ha sido mi mejor amiga desde entonces. En esos momentos donde casi nadie me quería hablar, ella siempre estaba ahí. Nunca me he preguntado cómo comenzó todo, ya que no había necesidad. Todo lo que pasó con Teodora fue simplemente una hermosa casualidad del destino; como si estuviéramos destinadas a ser amigas desde siempre.

Cuando me acerqué, vi que estaba dibujando un retrato. Al verlo, me resultó muy familiar; se parecía mucho a Nina the Killer. Le pregunté si ella era ese personaje y, como era costumbre, me contestó con una mueca, diciéndome:

"Pues obvio que parece Nina the Killer, ya que ella es Nina the Killer."

Mi cara se puso pálida. No sabía qué decir o cómo actuar. Decidí seguir hablando con ella, pero esta vez siendo yo misma, o al menos lo más cerca posible.

"¡Oye! ¿Has oído hablar del último creepypasta que anda rondando por ahí? ¡Dicen que es espeluznante de verdad!"

"Ella contestó: "Oh, genial, porque no tengo suficiente material para tener pesadillas todas las noches. Gracias por el aviso."

"¡Vamos, no seas así! Este es diferente, te lo prometo. Es como... ¿cómo explicarlo? ¿Has sentido alguna vez ese cosquilleo en la nuca que te dice que algo terrible está a punto de suceder?"

"Oh, sí, es exactamente el sentimiento que busco al entrar en internet a altas horas de la noche."

"¡Jaja! Bueno, pensé que podrías estar interesada en cómo dibujar al monstruo principal. Tú siempre has sido buena con los lápices, ¿no?"

"Sí, claro, porque qué mejor manera de pasar el tiempo que retratando las pesadillas que probablemente me atormentarán en mis sueños. Pero sí, puedo hacerlo. Solo asegúrate de no asustarte demasiado cuando veas mi obra maestra."

"¡Eso espero! Después de esta noche, podrías considerar una carrera como artista de terror. ¿No suena emocionante?"

"Sí, emocionante como un ataque de pánico en una montaña rusa rota. Pero quién sabe, tal vez sea la próxima gran cosa en el mundo del arte del terror."

"¡Ya verás, este creepypasta es tan aterrador que te hará saltar de la silla!"

"Bueno, al menos tendré una excusa para comprar una silla más cómoda después de que salte de esta y me rompa la espalda."

"¡Jaja! ¡Eres genial! Pero en serio, este creepypasta te va a dejar boquiabierta."

"Oh, estoy segura. Probablemente literalmente, cuando me quede sin palabras del miedo."

"¿Sabes qué es lo peor de todo?"

"No, ¿qué?"

"Que aún no te he contado el mejor chiste de todos. ¿Quieres escucharlo?"

"Claro, estoy esperando ansiosamente morir de risa antes de morir de miedo. Adelante."

"¿Cuál es el colmo de un vampiro?"

"No lo sé, ¿cuál es?"

"Tener mal aliento... ¡porque nunca pueden cepillarse los colmillos!"

"¡Jaja! Ese es el peor chiste que he escuchado, gracias por hacer menos sufrible este receso."

Le sonreí a mi amiga como si hubiera ganado una batalla. Sentía que estaba en la cima de una montaña enorme, o incluso en la luna. Sin embargo, el timbre sonó de repente y me sacó de mis pensamientos.

"Bueno, chao, ya me tengo que ir a mi grado," dijo ella.

Extendí la mano para...

"El Amor en Tonos Dorados: Una Historia de Amistad y Descubrimiento"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora