El amigo de hielo de mi ex

Oh no

"Oh por Dios, oh por Dios, no, él no" fue lo que pensé una vez que termine de abrir la puerta y pude ver el rostro de la persona al otro lado.

-¿Esperabas a alguien más? Espera ¿Nikolai? ¿En serio? ¿¡TE ESTAS ACOSTANDO CON MI MEJOR AMIGO!?-. Gritó mi ex... Varick... Al otro lado de la puerta, intentando entrar en mi casa.

Intenté cerrar la puerta, pero ya era muy tarde, Varick trabó la puerta con la mano, empujándola con fuerza para abrirla haciendo un gran portazo, se veía muy enojado...
Camine hacia atrás, intentando escapar de él.

-No, espera, no es lo que crees, Varick, por favor-. Dije yo poniendo mis manos en frente para protegerme, se notaba en sus ojos que estaba completamente drogado, lo cual me daba mucho mucho miedo.

-¿Entonces por qué lo esperabas a él? Eres un mentiroso, un estúpido y asqueroso mentiroso, ¡Ich kann kein Deutsch! ("Eres un asqueroso mentiroso", para los que no sepan alemán ;))-. Continuó gritando mientras se acercaba y tomaba con fuerza mi muñeca, sacudiéndome de un lado a otro, comenzando a llorar de un segundo a otro.

Yo lo miraba sin saber que hacer, mientras el se arrodillaba en el suelo, tomando mis manos ahora con suavidad.

-Te perdí, ¿No es así? Te perdí para siempre... Yo... Lo lamento tanto...-. Continuó hablando mientras lloraba, ante mi mirada muda.

-Varick, por favor, calmate-. Dije para intentar hacerlo volver en si.

-Te amo mucho, no quería perderte, pero lo arruine, lo arruine como siempre, solo soy un perdedor que no sirve ni siquiera para mantener a su lado a la persona que ama-. Continuó llorando él.

De pronto, la puerta volvió a ser golpeada, abriéndose de un golpe, era Nikolai...ahora con forma humana. Nikolai, con su forma humana, se abalanzó contra Varick, separandolo de mí y levantandolo de la remera.

-¿Que mierda querés ahora de Taki? Pedazo de basura infeliz-. Gritó con violencia Nikolai, hacia Varick, quien seguía llorando como un bebé.

Yo corrí hacia ellos, intentando hacer que Nikolai se calme antes de que comience a pegarle...

-¡Oye! ¡Detente, Niko! ¡Basta!
¡Mírame Niko! ¡MÍRAME! Tu no eres así…-. Suplique, agarrando el gran, fuerte y musculoso brazo con el que Nikolai sostenía a mi ex novio... Realmente estaba aterrado, no quería que lo mate allí mismo...