En casa de Tn:
-Mio estaba tomando un baño en la tina, mientras recordaba cómo Tn y Valery la salvaron.-
Tn: Soy su familia. Nunca le das la espalda a tu familia, aunque estos lo hagan.
-Mio agacha la cabeza ligeramente.-
Mio: ¿Por qué me salvaste?, aun con lo que te hice.
En la sala:
Maria: Oh, así que sí eran conscientes de nuestro objetivo. Al final, nosotras fuimos las engañadas, pero eso no impedirá que Mio actúe más reservada aún después de su baño.
Sayaka: Mamá siempre actúa muy extraña.
Maria: Y encima ni se los dijo hasta que era tarde, ¿eso no la hace lo peor?
Sayaka: Honestamente, siempre me pareció misteriosa, pero nos cuidó como una madre, así que no puedo decir nada negativo respecto a ella.
Maria: ¿Y qué hay de ti, Tn? No has hablado mucho.
Tn: No es que tenga algo que decir. Normalmente siempre hago lo que onee chan hace. Soy como su mascota fiel, Pocchi, su perrito leal.
Sayaka: Oye, tampoco te identifiques como un animal. -Le da un coscorrón en la cabeza.-
Maria: Fu, fu, fu. Se ve que tienen una interesante relación. Entonces, si me permiten preguntar, ¿por qué nos ayudan aún siendo del clan de los héroes? Es más, ¿qué hacen fuera de su aldea?
Tn: Yo... -Al intentar recordar su infancia, las memorias de Tn eran borrosas. No recordaba nada de su infancia, ni siquiera a Sayaka, solo que de repente ya eran hermanos y vivían juntos.-
Sayaka: No te esfuerces, fue un momento confuso, pero en resumen, nos exiliaron por un evento del pasado.
Maria: Qué coincidencia, miembros de dos razas, exiliados de su clan y ahora conviviendo juntos. Suena como la trama de una novela ligera con futura adaptación a anime.
Tn: Entonces... ¿y ahora qué?
Maria: Proteger a Mio-sama y para eso quisiera pedirles su ayuda.
Sayaka: Siendo tan orgullosa, sé que se negará.