(Cap 1) |🏞|•○𝐅𝐨𝐫𝐞𝐬𝐭 ○•|🏞|

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Fecha: 𝟏𝟐 𝐝𝐞 𝐍𝐨𝐯𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝟏𝟗𝟖𝟕

Durante todo este tiempo en el que he estado solo, me pregunto si merezco lo que me está sucediendo. ¿Cuál es el castigo que estoy enfrentando? ¿Será acaso el castigo divino para nosotros, los pecadores?

El vacío de la ciudad resuena la soledad en cada rincón, la desesperación de sobrevivir mientras observo bestias siniestras que alguna vez fueron como yo, supervivientes. Procesar todo esto no es facil e incluso puede llegar a abrumarte, pero lo que me mantiene motivado es el deseo de seguir adelante, aunque solo sea para prolongar mi pesar.

El mundo que conocía ya no existe, y debo aceptarlo, por más doloroso que sea. Debo ser fuerte y buscar ayuda, tal vez ellas lo hubieran deseado. Pero...

¿Cómo buscarán ayudarme si ni siquiera saben que aún estoy vivo?

O peor aún, ¿soy el único testigo del colapso del mundo? Prefiero creer que hay más gente; no puedo permitirme desalentarme ahora.

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-Ja! Sabía que todavía no habían caducado. -Dije optimista mirando la caja de leche.-

¿Cuánto tiempo me quedé aquí hundido en mis pensamientos? Eso ya no importaba, realmente saber que había algo con que sustentarse en esta desolada gasolinera me regocijaba.

-hmm... ¿Cómo algo tan sencillo puede hacerme tan feliz ahora? -Me dije a mi mismo mientras me recostaba contra la pared.-

Me gustaba la sensación de normalidad que emitía el lugar, a pesar de ser silencioso, lo hacía como si estuviera en un día cotidiano. Comprando algo para llenar mi hambre mientras espero con paciencia la próxima llamada de la estación.

Esas jornadas eran algo cansadas, en especial porque tenía que madrugar a diario. Pero no me podía quejar, pagaban un buen sueldo.

Recuerdo la vez que, junto a mi compañero, nos tocó perseguir a dos ladrones por este punto. Si no me falla la memoria, fue a un toro fornido y a un mapache delgado. Ambos por robo a mano armada; solo el mapache pudo salir libre, bendita fue su suerte al ser menor de edad, aunque igual se le realizó un interrogatorio. Solo para confirmar que no estaba siendo obligado a cometer esos actos delictivos.

No era la primera vez que jóvenes se dedicaban al robo; parecía que todos trabajaban en conjunto, bueno, casi todos. Afortunadamente, mi equipo logró detener a esa banda de criminales hace un buen tiempo, coincidentemente después de encarcelar a aquella criminal llamada 𝙒𝙞𝙡𝙡𝙤𝙬 𝙒𝙤𝙡𝙛. Hasta hoy me pregunto si la facilidad de esos arrestos estaba relacionada con su encarcelamiento.

En fin, supongo que nunca lo sabré. Me sorprende que a pesar de las circunstancias siga con mentalidad de detective...

Era lo mismo que ella decía-....

Tal vez pensar en eso solo era una manera de parchar la magnitud de la transformación que sufrió el mundo.

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Me sorprende que ninguno de esos bichos merodee por aquí, supongo que es porque esta lejos de la civilización. No los juzgo, a mi tampoco me gustaría estar en un sitio cerca del bosque.

Desvio la mirada hacia la ventana y observo aquel pequeño poster que siempre andaba presenté por la estación donde trabajaba; era de ese peque desaparecido, un cerdito.

Recuerdo que me quería hacer cargo del caso. Un niño perdido no era cosa fácil, pero me rompía el corazón saber que podía estar asustado por las calles. Y eso que Lucella no es tan grande que digamos.

☾︎ 𝐏 𝐈 𝐆 𝐆 𝐘 ☽︎ •Cʜᴀɴɢᴇ Oғ Pʟᴀɴs..• (𝗔lternative 𝗨niverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora