¿Amigo?

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¡Hola! Lamento mucho haber dejado de actualizar desde hace tiempo...les dejé un comunicado explicando la situación, me disculpo nuevamente. Espero que les guste el capitulo de hoy, si ven cosas para mejorar no duden en hacérmelo saber, estoy abierto a todo tipo de ideas y críticas constructivas.

También les dije que si querían alguna historia sobre algún otro personaje me lo pueden hacer saber, quiero darles contenido que les agrade al leer. Comenté sobre una nueva historia que estoy planeando, espero que la disfruten tanto como a esta. Bueno sin más que decir dejo que disfruten el capítulo del día de hoy, gracias por el apoyo <3.

-rairai

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Suspiraste realmente agotado, habías pasado el día con el capitán Price y con Soap intentando encontrar una solución con el tema de tus papeles, pero no hubo mucho que hacer, solo te quedaba esperar unos meses a qué le encuentren una solución.

Dijeron que la salida más rápida sería casarte con alguien que ya tenga la ciudadanía en londres, pero eso no era una opción para vos, realmente no ibas a casarte por esa razón y no tenías ningún sentimiento por nadie. Aún así también sería un problema ya que no tenés ningún papel, así que iban a ver si podrían hacer unos papeles como si hubieras nacido en el país, o al menos hacerte una identificación.

Ahora estabas en tu habitación. John por más cansado que se veía mientras volvíamos a la base, no pensaba descansar ni un segundo, al parecer tenían mucho trabajo que hacer.

Ya que estabas solo pensaste que sería buena idea seguir tu proceso con la testosterona, aunque te sentías culpable porque robaste una jeringa de la farmacia y con una receta médica falsa lograste conseguir al menos dos pequeños frascos de testosterona.

Te sacaste la remera y desinfectaste tu brazo con un poco de alcohol, preparaste la jeringa e introduciste el contenido de uno de los frascos.Estabas acostumbrado a inyectarte a vos mismo ya que hace un tiempo que venías haciendo esto.

Colocaste la jeringa cerca de vos, a punto de introducirla en tu brazo, cuando repentinamente se abrió la puerta y entró Price, al parecer venía con algo que decirme.

-___, podrías unirte al entrenamiento de...hoy- dijo mientras entraba a la habitación y cerraba la puerta tras el, hasta que levantó la vista y te vio con la jeringa cerca de tu brazo. Notaste como su expresión cambió repentinamente a una de enojo, se acercó a mi y tomó mi muñeca apartando la jeringa.

-¿!Que carajos hacés!? Te doy la confianza para darte otra oportunidad y quedarte en mi base ¿!Y venís a drogarte!?-

-¿Eh? ¡No! No me estoy drogado, por favor créame.- rápidamente tomaste uno de los frascos y se lo enseñé, el lo tomó con su mano libre con algo de rabia, leyó el contenido y su expresión se suavizó, te soltó lentamente y te miró a los ojos.

-¿Legalmente con receta médica de un médico o doctor real?.-

Lo miraste unos segundos en silencio, pensaste que te iba a dejar con solo comprobar que no fueras un drogadicto. -...eh...¿Si?.-

Era muy obvio que no sabías mentirle, el gruñó y su expresión molesta volvió, le dedicaste una sonrisa nerviosa, sabías que ahora ibas a estar en problemas y seguramente tu castigo iba a ser correr 100 vueltas por el campo de entrenamiento con bolsas de arena...o algo así.

-¿Que me decís de tu cirugía en el pecho?.-

Te miraste el pecho viendo tus cicatrices debajo de tus pezones gracias a la cirugía para eliminar tu busto.

-...cirujano clandestino...-

-¡Mierda ___! Solo estuviste poniendo en riesgo tu vida todos estos años...ahg... mañana te conseguiré una cita con un doctor real, quiero asegurarme que esa estupidez tuya no haya afectado tu salud.-

-... Perdón...la cirugía me la hice a los 17...no estaba pensando demasiado en ese momento y solo quería sentirme cómodo, no tenía la opción de ir a ver uno real.-

-Lo sé, pero...- suspiró y me sacó la jeringa de la mano dejándola sobre uno de los muebles de la habitación.- Mira, por el momento no te voy a permitir hacer algo a tu cuerpo sin haber visto un médico o hacerte estudios de que tú cuerpo esté listo de recibir tales tratamientos o si son seguros...Se perfectamente que por tu situación nunca en tu vida te hiciste algún estudio o fuiste a hacerte chequeos médicos regulares, por lo tanto no sabes si realmente tú cuerpo está para soportar las aplicaciones de testosterona.-

-...- te quedaste en silencio reflexionando sobre sus palabras, el tenía razón, no sabías con certeza si hasta tenías alguna enfermedad que sea un problema para tu cuerpo al aplicar testosterona. También hacerte la cirugía de manera clandestina...no habías pensado que podías incluso morir.

-bien...no haré nada más imprudente, perdón, siempre estoy agregando más problemas al asunto...primero sobre mis papeles y ahora...-

El rápidamente puso sus manos sobre tus hombros y te tranquilizó, notó que te estabas sintiendo culpable de haberte quedado.

-Está bien, no tenés que cargar esa culpa, yo te ofrecí está oportunidad y sabía que iban a haber muchos obstáculos en el camino, es difícil adaptarte a un nuevo estilo de vida siendo que pasaste muchas cosas y hasta hace poco te la pasabas solo la mayor parte del día-

Suspiraste intentando calmar el mínimo pensamiento negativo de haberte quedado en la base, cerraste los ojos unos momentos para relajarte y poner tu mente en blanco, cuando los abriste te encontraste con los ojos de John viéndote directamente, notaste que estaba sonriendo, no dudaste en devolverle la sonrisa agradecido de que el te esté acompañando en este nuevo camino...al parecer estaban comenzando a tener un vínculo entre ustedes dos, sentías que a él le podías confiar lo que sea...¿Esto será a lo que le llaman "amistad"?.

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⏰ Última actualización: May 04 ⏰

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En la oscuridad | John Price × LectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora