Se convirtió en la serpiente mascota del actor

66.- Correr por tu vida

Yu Yi se sintió como un pez en una tabla de cortar, esperando ser volteado una y otra vez por Fu Yunchuan.

La mano ardiente pasó por su cuerpo, y Yu Yi sintió escalofríos por todo su cuerpo. 

Susurró el nombre de Fu Yunchuan en voz baja, y el calor de Fu Yunchuan al entrar en contacto con su piel hizo que su temperatura corporal, que generalmente era baja, se volviera abrasadora.

Fue besado por Fu Yunchuan hasta que le faltó el aliento, sus pupilas se dilataron sin darse cuenta, y jadeó mientras inhalaba aire.

Yu Yi yacía en el suelo, con la mirada perdida en Fu Yunchuan, con la boca abierta y la lengua afuera.

Fu Yunchuan murmuró una maldición en voz baja, le pellizcó el muslo y levantó a Yu Yi para arrojarlo a la cama: "Hoy dormiré en otra habitación".

Cuando terminó de hablar, se dio la vuelta para irse, pero Yu Yi lo abrazó por la cintura desde atrás: "Fu Yunchuan, me siento muy mal".

Fu Yunchuan soportó, con venas resaltadas en su frente y brazos.

 Inhaló profundamente.

Pensó que desde aquella vez que logro contenerse, había logrado un autocontrol haciendo que pudiera superar la etapa de llegar hasta el final.

Sintió que no deberían llegar al final.

¿Por qué?

Parecía que debían pasar por los rituales tradicionales de matrimonio para poder hacerlo, de lo contrario, serían despreciados.

Fu Yunchuan no sabía por qué surgían estos pensamientos extraños en su mente. 

¿En qué época vivimos ahora para seguir pensando así? ¿La vieja costumbre de la abuela se había quedado grabada en su mente?

Mientras pensaba, sus manos se movían sin darse cuenta más despacio, y escuchaba la voz de disgusto de Yu Yi.

Yu Yi agarró el brazo de Fu Yunchuan y escondió su cabeza en su pecho. Era la primera vez que lo hacía, no sabía que aún podía hacerlo.

Respiraba pesadamente apoyado en Fu Yunchuan.

Fu Yunchuan lo soltó y fue al baño a ducharse.

Cuando salió, Yu Yi ya se había dado la vuelta y se había quedado dormido.

Fu Yunchuan suspiró, al final no pudo dejar de ir a la otra habitación a dormir. 

No había puesto el aire acondicionado muy alto, abrazar a Yi Yi en verano era un placer, su temperatura corporal más baja que la de una persona promedio lo hacía sentir muy cómodo.

Ambos durmieron hasta el mediodía. En cuanto Yu Yi se movió, Fu Yunchuan se despertó.

Yu Yi abrió la boca y dijo: "Fu Yunchuan, tengo hambre".

Fu Yunchuan lo apartó y se dio la vuelta, dándole la espalda a Yu Yi: "Si tienes hambre, pide comida para llevar".

Yu Yi se sentó en la cama. La cama era demasiado grande. Se movió hacia el lado de Fu Yunchuan un par de veces, se inclinó y su cabello cubrió la cara y el cuello de Fu Yunchuan."

Fu Yunchuan giró la cabeza y lo apartó de un empujón: "Ve a comer tú mismo, voy a dormir un rato más".

Cerró los ojos y, al cabo de un momento, el cabello volvió a caerle en la cara, tan suave y esponjoso que le picaba. 

Fu Yunchuan abrió los ojos y lo miró fijamente: "¿Qué pasa?"

"Quiero comer las patatas fritas que preparaste", dijo Yi Yi.