Se convirtió en la serpiente mascota del actor

33.- Recuerdos (1)

Fu Yunchuan seguía caminando detrás de él, con la mirada baja, escuchando como había comenzado esta trágica historia de maldad entre sus padres. 

Odiaba cómo se había sumergido por completo en el personaje de Fu Chengyun, entendiendo incluso lo que estaba pensando cuando conoció a su madre. 

Si no se equivocaba, la inocencia y estupidez de su madre fue lo que atrajo a Fu Chengyun.

El anciano aún recordaba con nostalgia los viejos tiempos: "Todos eran mis estudiantes, estaba feliz de verlos bien, Chengyun pasaba todos los días en el laboratorio, incluso me preocupaba que no permaneciera soltero para siempre, pero parece que solo no era el momento".

Mientras hablaba, su expresión cambió: "Realmente no esperaba que terminaran así... Si hubiera sabido...".

Su emoción era evidente, pero Fu Yunchuan respondió con calma: "No es su culpa". 

Y realmente no lo era, ya que el esquema cuidadosamente diseñado por Fu Chengyun naturalmente engañaría a todos.

Incluso este anciano profesor frente a él aún no entendía completamente a Fu Chengyun.

La unión entre Fu Chengyun y su madre no fue accidental, fue meticulosamente planeada por Fu Chengyun.

Desde el principio, investigó el trasfondo familiar de su madre. Con una situación familiar no tan buena, con un hermano y un padre que la ignoraban,  la simpleza de estas personas permitió que su padre tuviera un mayor control.

Pronto, una enfermera vino a informar que la cirugía estaba a punto de comenzar. 

Antes de irse, el anciano miró a Fu Yunchuan y murmuró: "Chengyun no solía ser así... su enfermedad...si fue eso ... ".

Los ojos de Fu Yunchuan se volvieron terroríficos por un instante.

 Se sorprendió de sentir algo de envidia por Fu Chengyun, quien recibía diversos tratamientos extraños todos los días. 

Se preguntaba por qué, después de todo lo que había hecho, todavía había personas que hablaban por él, preocupándose por él.

Aunque Fu Chengyun realizara experimentos en humanos, aunque golpeara a su madre todos los días, aunque cometiera tantos errores, todo esto podría atribuirse a su enfermedad mental. 

Con profesores que lo cuidaban, con compañeros de clase que hablaban por él, todos lo defendían.

Fu Yunchuan apretó los puños y sonrió: "Profesor Sun, yo también tengo esta enfermedad".

El aire se volvió silencioso, los ruidos ajetreados a su alrededor desaparecieron repentinamente. El anciano frente a él abrió mucho los ojos, sus labios temblaban, las arrugas en su rostro temblaban.

Al ver la expresión en el rostro del anciano, Fu Yunchuan sintió una sensación de venganza casi distorsionada: "Hereditaria".

Estas personas atribuían todos los errores de Fu Chengyun a una "enfermedad", pero él también la tenía, y él lo sabía mejor que nadie.

Él también tenía esta enfermedad, pero no buscaría a alguien mas débil que el para controlarlo cuando estuviera enfermo, ni trataría a las personas como ganado para experimentar. Esto no era una enfermedad, era maldad innata.

El Profesor Sun quería decir algo más, pero las voces apremiantes al otro lado sonaban muy ansiosas, así que tuvo que irse primero.

Fu Yunchuan esperó afuera, el entorno ruidoso lo irritaba profundamente.

Esta escena le resultaba familiar, en cualquier hospital, nunca había buenos recuerdos.

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