Hazme tuya

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Estaba tan enojada como tuvo el maldito descaro de venir a mi hotel había camino tanto que ya ni sabía en donde estaba hasta que me acorde de Al tenia su mano agarrada con la mía tuve que soltarla rápidamente

- Perdóname Al es que yo – decía con algo de enojo – quiero regresar pero creo que no soportaré ver a mi hermana

- Tranquila Cariño yo no tengo problema con esto – dándole una sonrisa – tu lo que necesitas es desestresarte y te llevare a un lugar donde estarás tranquila

- Gracias Al creo que necesito estar sola

– Entonces que estamos esperando querida vamos no queremos mojarnos

– Por que lo dices – mirando el cielo – joder por qué este día

Caminábamos por las calles en donde era ese dichoso lugar estaba lejos por que yo ya me estaba cansando de tanto caminar estaba perdida en mis pensamientos que una gota de agua me cayó en el hombro maldición ya estaba empezando a llover vi como los demás demonios se cubrían del agua, este no era mi día

[...]

- Como ya se tardaron mucho no – mirando por la ventana – ya está lloviendo y mucho

- Ellos están bien sé que regresarán – decía Lute – y por qué te preocupas tanto Vaggie tú dijiste que Charlie ya no te interesaba

- Yo nunca dije eso Perra – decía con algo de enojo –

- Claro ya entendí estás celosa no soportarías que ella te fuera infiel verdad – mirándola – no soportarías que Alastor la haga suya verdad

No la verdad yo no soportaría que Charlie me fuera infiel con ese maldito pecador me engañaba a mi misma todavía tenía sentimientos hacia Charlie fui una inútil como pude engañarla con su hermana

- Hay un dicho que siempre decía no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde, y tú ya la perdiste – empezando a reír –

- Cállate, Cállate ella no me engañaría con él Lute ella no sería capaz de hacerlo

- Tal vez tenga los suficientes huevos para serte infiel Vaggie, bueno por lo menos ella no sabe lo tuyo con su hermana pero

- Pero que Lute – mirándola –

- Prefiero dejarte con las dudas – dándole una sonrisa –

Vi como se dirigía a su habitación que era eso que quería decirme la curiosidad me estaba matando

[...]

Estábamos empapados por la lluvia jamás pensé que el lugar que me llevaría estaría un poco retirado, cuando llegamos al dichoso lugar vi que era una mansión entramos y todo era hermoso era algo rústico sus tapetes, sillones, paredes hacia juego con toda la casa

- Es muy linda tu casa Al

- Gracias querida necesitas descansar ven te llevaré a tu habitación

Subí por unas escaleras y vi que había un pasillo lleno de habitaciones él se paró en la primera habitación y me hizo seña de entrar, me dirigí a la habitación y entre solo era una cama con un tocador y un sillón , me había quitado mi saco y mi camisa que estaban totalmente mojadas solo quedaba en sujetador estaba tan perdida en mis pensamientos que fueron interrumpidos por él sonido de la puerta ya estaba cerrada, se me había olvidado que Al estaba diestras de mi

- Charlie yo... Alastor se acercó el rostro al cuello de la demonio, tenía un olor inexplicable haciendo que se excitara - Lo siento cariño pero no puedo aguantar más... No sabía que estaba pasando en este momento, ni sabía por que estaba recorriendo con sus labios aquel fino cuello de porcelana.

Charlie gimió en cuanto sintió aquellos labios recorriendo su cuello, en un principio quiso apartarlo pero se acordó de la infidelidad de su novia por qué no aprovechar este momento, cuando él mordisqueó levemente un punto, ella gimió, haciendo sonreír al Demonio de la radio

- A-Alastor

Aquel gemido había salido de sus dulces labios, haciendo perder la cabeza al demonio quien lo tomó como un signo de que podía continuar y subió los labios de nuevo, moviéndose hasta la mejilla.

Sus ojos se encontraron de nuevo con los rojos de la chica, quien ya no podía estar más roja.

Charlie se encontraba en un gran sueño si se podía pensar que era un sueño era que Alastor le estuviera dando besos deliciosamente en el cuello.

El venado parecía haber abandonado el cuerpo de la princesa, que había buscado apoyo en sus hombros del demonio y había hachado el cuello hacia atrás para facilitarle el trabajo al venado.

¿Por que lo hacia?¿Por que estaba correspondiendo a Alastor? ¿Acaso era por qué su novia le fue infiel con su hermana? Su cabeza era un hervidero de pensamientos locos que no daba puesto en orden.

Alastor no estaba satisfecho necesitaba más. Su cuerpo aplastaba la chica contra la pared, sintiendo su pecho en pleno contacto con los pechos de la chica, que para su incomodidad todavía tenía sujetador. El demonio se frotó contra la princesa, sus caderas en pleno contacto, haciendo gemir a ambos.

- Es deliciosa – Pensaba el locutor, sin poderse aguantar algunos gemidos que salían de su boca. Recorrió sus labios con su lengua mientras la observaba a la princesa que tenía delante de él: su respiración agitada elevaba sus pecho una y otra vez, su rostro lo miraba con un hermoso sonrojo y los ojos oscuros por el placer. El sentir sus manos en su espalda, rozando su cabello en algunos momentos, le ponía la piel de punta.

- Charlie... Su nombre de manera ronca de sus labios, sus manos aguantadas se habían movido, rodeando la cintura de la chica, sus garras jugando con él sujetador. Su mandíbula se apretaba, intentando controlar los sonidos que salían por la pasión que sentía en aquellos momentos.

Sus instintos le decían que debía ser suya a la joven que tenía delante, que suspiraba por él, que estaba sonrojada por él, en otro lado, estaba la mente de Alastor, que a pesar de todo, seguía allí, aunque estaba perdiendo la batalla por sus deseos.

Para Alastor. Charlie seguía siendo su socia de trabajo pero ahora tenía sentimientos hacia ella en realidad ¿Que sentía el?

Estaba perdida en su dulce cuerpo de ella, la suavidad de su piel, de su cabello rubio, de sus rojas mejillas y de aquellos ojos brillantes que le gustaban

- Charlie – susurro Alastor contra en cuello de la princesa. Sus labios le habían dejado una gran marca de succión " Suya" y Alastor era muy posesivo con sus cosas

A Charlie no le paso desaparecido aquello, pero no podía en aquel momento. Sus dedos se perdieron en el rojo de se cabello del demonio y tiro de él hacia ella

No estaban preparados para lo que aquel beso desataría ...

Solamente tú +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora