Akira y Suguru se encontraban en la sala de planificación, repasando los detalles de su próxima misión. La tensión del reciente enfrentamiento con los renegados aún colgaba en el aire, pero entre ellos había una sensación de empatía y determinación compartida.
"Suguru, ¿qué opinas de nuestra estrategia?" preguntó Akira, su tono buscando la opinión de su compañero.
Suguru sonrió con complicidad, su mirada reflejando una conexión que iba más allá de las palabras. "Creo que estamos en el camino correcto, Akira", respondió con confianza. "Pero siempre hay margen para mejorar".
Juntos, revisaron cada detalle de su plan, discutiendo ideas y haciendo ajustes según fuera necesario. A medida que trabajaban en perfecta armonía, la amistad entre ellos brillaba con fuerza, un vínculo que se había forjado a través de los desafíos y las victorias compartidas.
Cuando llegó el momento de emprender la misión, Akira y Suguru se dirigieron al lugar designado, compartiendo bromas y anécdotas en el camino. Entre risas y confidencias, la complicidad entre ellos era evidente, una conexión que trascendía las palabras.
Akira y Suguru se preparaban para su próxima misión: investigar una serie de incidentes relacionados con la aparición de maldiciones en un área cercana a la academia. Con sus habilidades combinadas, estaban listos para abordar cualquier desafío que se les presentara.
Al llegar al lugar, encontraron una serie de maldiciones de baja categoría causando estragos en la zona. Trabajaron juntos, utilizando sus habilidades para neutralizar las maldiciones y proteger a los civiles.
"¡Cuidado, Akira!" gritó Suguru mientras desviaba un ataque de una maldición hacia ella.
Akira reaccionó rápidamente, creando un domo protector alrededor de ellos para repeler el ataque. "¡Gracias, Suguru!" respondió, agradecida por su rápida intervención.
Juntos, continuaron avanzando, enfrentándose a cada desafío con determinación y habilidad. La conexión entre ellos se hacía evidente en su forma de trabajar en equipo, anticipándose a los movimientos del otro y apoyándose mutuamente en cada paso del camino.
Después de horas de enfrentarse a las maldiciones, finalmente lograron restaurar la paz en el área. Exhaustos pero satisfechos, regresaron a la academia, sabiendo que habían cumplido con éxito su misión.
"Lo hicimos, Suguru", dijo Akira con una sonrisa de satisfacción mientras se quitaba el polvo de su uniforme. "Gracias por estar a mi lado en esta misión".
Al regresar a la academia al final del día, Akira y Suguru reflexionaron sobre su experiencia juntos. Se encontraban en la sala de descanso, compartiendo una bebida mientras intercambiaban historias y risas.
"Creo que hicimos un buen trabajo hoy, Akira", comentó Suguru con una sonrisa. "Eres una excelente compañera de equipo".
Akira asintió, devolviendo la sonrisa. "Lo mismo digo, Suguru. No podría haber pedido un mejor compañero".
Entre risas, Suguru agregó con humor: "Pero no podemos olvidar al egocéntrico de Gojo. Aunque nos vuelva locos a veces, no podemos negar que lo amamos".
Akira rió, asintiendo con complicidad. "Tienes razón. A pesar de todo, lo amamos".
Con una sensación de camaradería y gratitud, Akira y Suguru brindaron por su amistad y por las muchas aventuras que aún les esperaban. Sabían que podrían superar cualquier desafío que se les presentara, incluso si eso significaba lidiar con las excentricidades de su querido amigo Gojo.
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Amor Maldito | Jujutsu Kaisen° Satoru Gojo
FanfictionEntre los oscuros corredores de la Academia Jujutsu, donde la Hechicería y el destino se entrelazan, florece una historia de amor y aventura. En medio de desafíos sobrenaturales y peligros inesperados, Akira y Satoru, se encuentran y se enamoran. S...