Otra Oportunidad • G.F, Dipcífica (#2 Saga Familia)

Capítulo 12

Pacífica

—¿Dices que él volvió?

—Sí.. mis padres me estuvieron buscando desde que me fuí del pueblo. Me lo dijo todo la policía cuando estuve allá.

—Espero que no les haga daño, y soy capaz de dejar todo para ir a cuidarlas.

—Lo sé pero tranquila, por favor además, no creo que nos haga nada. Lo siento en mi interior..

—Confiaré en que podrás manejarlo pero te pido aún así, que te cuides mucho y cuides a Madison.

—Lo haré, de cualquier modo sabe que le hablaré sobre cualquier cosa que nos suceda, sabe lo mucho que la quiero.

—Yo a ti mi amor, a Madison, deseo mucho verlas de nuevo. Más que a nada.

Me despido de ella terminando nuestra conversación, después vuelvo con Josh. Él vino hace unos minutos pero en eso me llamó Nicole y le pedí un momento para responder, ahora él parece preocupado y hasta asustado.

—Él padre de Madison está aquí, Josh.
Él llegó ayer para poder estar con ella.

—¿Sabes si es solo por ella?

—Lo es, todo lo que alguna vez hubo entre nosotros murió el día que terminó con nuestra relación.

—¿Estás bien con eso? Te ves rara..

—No lo esperaba, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que lo ví y es como si fuera un extraño. Estoy sintiendo muchas cosas y a veces pienso que solo es un sueño, que él no está aquí realmente. Es tan complicado todo..

—Entiendo bien a lo que te refieres, pero espero que no te vuelva a lastimar y menos a Madison, porque aunque sea su papá eso no evitará que le de lo que se merece.

—Gracias por preocuparte y querer defendernos.

—¿Estás bien?

Oí a Dipper cerca de mí, parecía preocupado por mí aunque bueno. Sabiendo lo mal que nos hemos llevado siempre, era poco creíble. Sentía que se acercaba más, hasta que colocó su mano sobre mi hombro y yo me alejé bruscamente de él en un impulso, no supe como tomármelo.

—Quiero estar sola.

—Me pareció que no te sentías bien y, bueno, también alcancé a oír que gritabas.

Se sentó a mi lado a mirar al frente como yo.

—Sé que tú y yo no somos amigos ni nada, pero aún así no puedo ignorar los problemas que tienes, no puedo evitar notarlos. Es algo que casi todo el pueblo sabe.

—Yo no quiero volver a la casa hoy, no quiero verlos así que me quedaré en el bosque por esta noche. Si regreso solo empeoraría todo.

—¿Me puedes acompañar a la cabaña un momento?

—¿Para qué?

—No, mejor espera aquí, no tardaré.

No podía creer que estaba teniendo una conversación tranquila con el sabelotodo del pueblo. Recordé muchas de las peleas y discusiones que hemos tenido desde que nos conocimos, y puedo decir que esta era la primera conversación normal que manteníamos sin agredirnos ni gritarnos como siempre solía suceder entre nosotros. Diría que hasta amable estaba siendo conmigo. Pasaron unos minutos más y volvió conmigo al lugar.