Capítulo IV

19 5 1
                                    

Akari Mikah
Un día después
Hora: 9:30 am

Mi labor empieza con el entrenamiento de combate de Milla y luego el entrenamiento de armado y apuntado de Raven. Ambos son buenos para enseñar aunque a Raven le molesta cuando mis manos tiemblan y eso me pone nerviosa. Parece estúpido pero intento realmente que eso desaparezca pero no puedo.

Trato de no pensar en ello mientras me dirijo al piso de los Tréboles. Ya me han presentado al grupo con el que provisionalmente trabajaré. He generado un vinculo cercano con Luca y con Evelyn, una chica muy agradable. En general todos son muy buenos conmigo, son amables y me explican lo que tengo que hacer aunque ya lo entienda.

A pesar de que me han presentado al grupo de Tréboles sigo estando en las oficinas de los de Picas casi todos los días y eso es extraño, me refiero, Kira dijo que trabajaría con los tréboles pero he pasado más tiempo aquí que con ellos. Pero tampoco me molesta, su presencia no es incomoda y hasta hace más ameno el trabajo.

Gracias al cielo no hace preguntas innecesarias o peticiones estúpidas como Clarence. Aunque se me hace extraño, no me ha pedido tantas cosas y en mis pensamientos pensé que sería muy exigente, estilo trabajar diez horas seguidas sin un descanso, me río para mis adentros porque tengo una mala vista de lo que es trabajar con The Royal Flush.

Debería de decir que aparte de exceder mis expectativas, son muy diferentes a otros trabajos que podría pensar. Aún tengo preguntas sin responder, cómo ¿De dónde sacan el dinero para pagarle a los miembros? o ¿Cómo consiguieron tanta gente en los dos años que llevan en el bajo mundo? ¿Acaso tienen un patrocinador? ¿Mantendrán algún acuerdo con una red de contrabando de armas? Cada que voy al campo de tiro siempre ojeo el gran arsenal que hay y me sorprendo, ¿De dónde sacaron tantas? Me gustaría que algún día Kira me responda esas preguntas.

Salgo de mis pensamientos cuando escucho la voz de Raven y Luca acercándose a mí, salí a caminar unos minutos porque ya me comenzaba a sentir ahogada con tantos soldados de las distintas tropas. Una vez cerca mío se sientan en el mismo banco que yo, me he hecho buena amiga de Luca y Raven es bastante gracioso.

-Ten, quieres? -Luca me ofrece un capuchino que gustosa acepto, es mi bebida favorita después de el café frio. No sé de que venían hablando pero me río porque aún discuten sobre que Luca había abandonado a Raven en una partida de hace unos días. Son muy buenos amigos, me gustaría llegar a tener una amistad así de unida, como ellos.

-Akari, de qué lado estás? ¿Raven o yo? -Me cuestionan y yo solo hago cara de 'No lo sé', ambos me miran como esperando una respuesta y suspiro.

Señalo al rubio ceniza y sonríe en victoria, -Tiene razón Raven, no debiste abandonarlo -Me le burlo y se pone de mal humor, me río porque tiene reacciones muy graciosas. Bufa molesto y le golpeo el hombro, -Es una broma, no lo tomes en serio, sí?

Me mira y sonríe, -Lo sé.

Muevo la mirada porque me había comenzado a poner nerviosa, ellos siguen hablando casualmente sobre otras estupideces. Luego de un rato se levantan, Raven me saca de mis pensamientos con una pregunta, -¿Vienes con nosotros, Akari?

Me cuesta entender la pregunta porque estaba muy sumida en mis pensamientos, asiento y me levanto. Caminamos hacía adentro y nos despedimos de Luca en el ascensor, el debe subir y nosotros nos quedamos en la planta baja, donde la tropa de Picas opera. Están todos de aquí para allá con documentos, informes, fotografías y no sé qué más.

Sigo a Raven que se dirige a la sala de operaciones, está Kira, Milla, Gavin y Nathaniel, los últimos dos se encargan de lo mismo que yo, la única diferencia es que ellos son programadores y yo tengo un titulo en Ingeniería de Software y sistemas. Me sorprende porque son muy buenos en lo que hacen, tienen mis más sinceros respetos pese a casi no haber compartido palabras, Luca y Raven me han hablado muy bien de ellos.

La sombra del Gran MonarcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora