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Pov Lourdes.

—Hay que elegir el color de las muestras y después mandarselo al confeccionista, tambien hay que hacer los moldes y mandarle mas o menos la idea lo que queremos hacer y....—Franco fruncio el ceño viendo que no lo estaba escuchando. —¡Lourdes!

—¿Qué? Si, si, estoy de acuerdo. —dije cuando su grito me tomo por sorpresa.

—¿Ah si? ¿Y en que se supone que estas de acuerdo? —me pregunto con los brazos cruzados.

—En todo lo que dijiste hermanito. —sonreí tiernamente esperando a que no se enojara.

—Lourdes esto es serio. —al parecer no funciono mi sonrisa. —No podes esperar a que haga todo yo.

—No es eso, hoy estoy....estoy distraida. —solte un suspiro. —Pero te prometo que voy a mirar todas las muestras y para antes del almuerzo vas a tener en tu escritorio la que mas me haya convencido, te prometo.

—Eso espero. —se levanto de la silla. —Pero si algo te tiene mal o preocupada...podes hablarlo conmigo.

—¿Lo decis como hermano o como socio? —pregunté.

—Obviamente como hermano. —acaricio mi hombro. —Te veo en el almuerzo. —se fue de mi oficina.

Trabajar con mi hermano era bueno y malo a la vez. Habiamos decidido sacar una marca de ropa hace unos años y jamas creimos que nos iria tan bien como para que termine siendo internacional. Ahora teniamos nuestra propia franquicia de Keyframe repartida por todo el mundo. Pero más reconocimiento significaba más trabajo y siempre que habia cambio de temporada era cuando más producción teniamos que tener.

Ahora estabamos a punto de empezar con la nueva colección de invierno, y elegir telas para camperas y buzos me tenia completamente estresada. Pero claramente eso no era lo único.

—Buenas, ¿puedo pasar? —preguntó Ariana, mi mejor amiga, golpeando la puerta pero pasando de todos modos.

—Ya entraste. —me reí.

—Golpear fue pura cortesia. —levanto los hombros. —Te traje café.

—Uff gracias. —tome el pequeño vaso y le di un sorbo que me quemo la lengua.

—Creo que debí haberte advertido que recien lo saque de la maquina. —dijo cuando vio mi reacción.

—¿Creiste? —levante una ceja.

—Me cruze a Franco en el ascensor y me dijo que estabas algo....abrumada. —era obvio que le iba a ir con el chisme.

—¿No puede callarse nunca? —rode los ojos.

—Se preocupa por vos. —me dijo.

—Lo se lo se y....si, si estoy algo estresada últimamente. —termine confesando. —Con todo esto de la nueva temporada, el viaje de Martina y el compromiso, estoy demasiado tapada de cosas.

—¿Cuando vuelve? —preguntó la morena.

—En 3 días. —conteste.

—No te ves muy emocionada por eso...—noto la expresion en mi rostro.

—Es que tal vez no lo estoy. —dije sincera. —Se fue todo un mes y no hablamos casi nada en todo este tiempo, se que la diferencia de horario es abismal y que ella esta trabajando alla pero es...es inevitable no leer cosas en redes y ver las cosas que dicen sobre ella y nuestra relacion o de otras personas...es estúpido ya se pero...

—No es estúpido, es lo que sentis y esta bien. —interrumpio mi titubeo. —Cuando vuelvan pueden hablarlo.

—Si pero...no quiero ser la aguafiestas, ella esta haciendo algo que le gusta, su sueño siempre fue este. —agache la cabeza.

you're losing me || martuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora