Salida del diario -HIATUS-

Capítulo 12: Aprendizaje

Trato de no ahogarme en el polvo mientras otra explosión sacude el suelo. A medida que el calor de la explosión se lava sobre mí, puedo sentirme empezando a sudar. Al menos el olor a polvo y fuego está disfrazando el hedor de la sangre y la muerte que fue abrumador hace unos segundos. Me pongo de pie temblorosamente, mi movimiento obstaculizado por los moretones infligidos en mis piernas cuando la última explosión me arrojó escombros. Justo cuando empiezo a cojear hacia la cubierta, otro avión pasa por encima. Me agaché, escuchando caer el grito estridente de las bombas. Espero el impacto inevitable que acabará con mi vida, pero nada viene. Miro hacia arriba y veo a Tamelyn sentada en un vacío negro familiar, en lugar de la ciudad en ruinas en la que estaba parado. Intento procesar lo que acaba de suceder.

"Qué es...?" Pregunto antes de que la situación me alcance. "Oh. Pesadilla."

Ella asiente en respuesta. "Lo siento por no estar aquí antes. Trato de darte espacio cuando puedo, pero cuando me di cuenta de que probablemente tendrías pesadillas sobre el bombardeo, decidí intervenir."

Me empujo a una posición de pie. "Bueno, gracias por eso. Cómo supones que estaría teniendo una pesadilla?"

"Porque los tuve durante meses hasta que obtuve lo suficientemente bueno en la oclumencia como para bloquearlos." Ella dice con su nivel habitual de desapego.

La criticaría por no lidiar con sus emociones si no bloqueara mis sentimientos tanto. "Cómo funciona eso?" Pregunto, cambiando de tema.
"Quiero decir, ¿cómo la oclumencia te permite disipar las pesadillas?"

Ella sacude la cabeza. "La "oclumencia es un arte de entender tu propia mente. Los sueños son solo otro aspecto de la mente. El sueño lúcido es posible incluso sin oclumencia, pero dichos sueños tendrán mayor claridad para los oclúmenes. Seguramente has notado cómo podemos ser plenamente conscientes de lo que sucedió antes de quedarnos dormidos, cómo podemos pensar sin la neblina habitual de sueño y sueños que nublan nuestro juicio y razonamiento, y cómo podemos recordar perfectamente de lo que hablamos cuando nos despertamos?"

"Supongo que lo noté." Ciertamente no en tantas palabras, sin embargo.

"Al comprender nuestras mentes, podemos usarlas de manera más efectiva. Nos damos cuenta de todo lo que sucede en la mente y se nos otorga un mayor control sobre los procesos sobre los que normalmente no tendríamos ningún control."

"Eh. Pensé que la oclumencia se hizo para ayudar a defender la mente, y el resto de las cosas eran solo cosas útiles que venían con ella."

Tamelyn sonríe. "No me sorprendería si fuera al revés. Podía ver fácilmente a un monje meditando durante semanas para tratar de entender su mente y su magia, y la capacidad de detectar y repeler intrusiones fue solo un feliz accidente que vino junto con el nuevo entendimiento."

"No estás seguro?" Estoy sinceramente sorprendido por eso. "Sabes mucho sobre este campo, pero ni siquiera estás seguro de cómo surgió originalmente?"

La cara de Tamelyn se vuelve melancólica. "Alguna información está demasiado lejos para rastrearla, envuelta en demasiadas capas de mitos y ficción para que se conozca la verdad real. Estudié las Artes Mentales extensamente una vez que supe de su existencia, pero al final, su misterioso origen es solo una prueba de que al final, el tiempo lo conquista todo." Una sonrisa arrogante crece en su rostro. "Bueno, todo excepto yo, eso es. Con mucho gusto seré la excepción al ataque del tiempo."

Sacudo la cabeza a su ego. "Derecha."

"Hay otras formas de las artes mentales además de la oclumencia. La legitimidad es la otra grande, y es una con la que estoy muy familiarizado. En realidad, soy un legilimens natural, y pasé mucho tiempo en el orfanato desarrollando esa habilidad incluso antes de saber sobre magia."