Salida del diario -HIATUS-

Capítulo 8: Comienzos

Mientras Ron, Hermione, Luna y yo entramos en el Salón de Entrada de Hogwarts, un nervioso profesor McGonagall se apresura hacia nosotros.

"Bueno, estás aquí. Señor Potter, señorita Lovegood, ustedes dos deben presentarse al ala del hospital. Señorita Granger, si pudiera venir a mi oficina, entonces podemos encontrar algunos detalles finales sobre su horario."

"Ponte encima", me opongo, "¿por qué Luna y yo vamos al ala del hospital?"

"Madam Pomfrey ha exigido que todos los estudiantes que se desmayaron cuando el dementor entró en el tren se presenten a ella para un chequeo de salud básico. Si ella determina que nadie sufrió efectos agudos por la exposición a los dementores, usted será libre de regresar a la fiesta. Ahora, confío en que ustedes dos suban por su cuenta. Señorita Granger, conmigo, por favor."

"Es esto realmente necesario?" Grito tras ella.

"Sí!" Ella grita. "Ahora vete!"

Veo que Minerva sigue siendo un duro, incluso todos estos años después. Algunas cosas nunca cambian, supongo.

'Conocías a McGonagall?'

Sí, ella era la prefecta de las chicas de Gryffindor en mi año. Ella era una pegatina total para todos los demás siguiendo las reglas, a pesar de que con frecuencia las rompía ella misma. Los dos nunca nos llevamos bien, de verdad.

'...Huh.'

¿Qué?

'Es solo... Olvidé la edad que tienes, ya que siempre pareces un adolescente en mi mente.'

No puedes llamarme "viejo". Técnicamente, solo soy un adulto joven. Tengo recuerdos hasta los dieciocho años, pero mientras estaba atrapado en el diario, carecía del estímulo externo para envejecer de la manera en que lo haría una mente convencional. Para todos los efectos, soy un adolescente temporalmente desplazado.

'Eso es igualmente raro, francamente.'

Oh, cállate.

Luna habla antes de que pueda pensar en una respuesta sarcástica a Tamelyn.

"Estás teniendo una discusión con la voz en tu cabeza?" Ella pregunta como si fuera algo perfectamente normal preguntarle a un extraño.

"Erm... ¿qué?" Respondo. No tengo idea de cómo debería responda a una pregunta como esa, incluso si no fuera una suposición extrañamente precisa.

Luna parece no satisfecha por mi vacilación. "Oh, tenías la mirada en tu cara que la mayoría de la gente tiene cuando están teniendo una conversación, pero como no estabas diciendo nada en voz alta, dijo, Supongo que debes haber estado hablando en tu cabeza."

"Esa es una suposición interesante, Luna."

"Trato de hablar con las voces en mi cabeza todo el tiempo, pero nada de lo que dicen tiene sentido. Parecías que solo estabas hablando con una persona."

"...Derecha." Esta chica es claramente varias jugadoras menos que un equipo completo de quidditch.

¿No va a justificar su pregunta con una respuesta, Harry?

'Absolutamente no. Menos mentiras contadas significa menos historias para mantener las cosas claras.'

Bien, estás aprendiendo.

'Cállate. Eres una influencia terrible.'

Lo soy, ¿no?

Suspiro cuando Luna y yo nos acercamos al ala del hospital. En el interior, veo a Ginny Weasley, Theodore Nott y varios estudiantes de último año que no reconozco. Madame Pomfrey se está moviendo de un paciente a otro, entregando chocolate a todos y revisando varios períodos de diagnóstico en cada paciente.