Undécimo

4.8K 277 134
                                    

he cambiado la portada chicas, os echaba de menos <3<3 comentad que os va pareciendo el capítulo! y compartid la historia si os gusta!

...


    Juanjo conoció a Bea y Álvaro hace tres años, desde ese momento, ha llorado, ha reído y los ha querido como quiere a su propio hermano. En cierto sentido, son más su familia que las personas con las que está realmente emparentado. Pero, si ahora mismo le preguntaras cómo se se siente respecto de sus amigos, la respuesta sería muy sencilla:

    Podría asesinarlos. ¿Existen personas más inoportunas? Evidentemente, no.

    Martin todavía parece medio ido, apoyado contra la pared, sin ser capaz de levantar la mirada. Bea está demasiado borracha como para procesar nada de lo que está pasando, pero no se puede decir lo mismo de Álvaro. Juanjo sabe que no va a poder ignorar durante mucho más tiempo la conversación que tiene pendiente con su amigo.

    "Bea, amor, ¿porque no nos volvemos a dentro?" Dice Álvaro, tirando suavemente del brazo de su amiga, sin quitar la expresión de sorpresa que se ha dibujado en su cara desde que los ha visto.

    "¡No! Un piti primero y ya volvemos los cuatro." Ella se acerca a Martin, dándole un beso en la mejilla. "¿Qué pasa, mi Martinito pequeñito?"

    El apodo es tan ridículo que consigue arrancarle una risa al chico, sacándolo del trance en el que se encontraba desde que los dos amigos habían aparecido.

    "Nada, nada, estoy agotado ya de tanta fiesta." Le contesta, levantando la mirada y fijando sus ojos en Juanjo, que entiende inmediatamente cuál es el mensaje.

    "Sí, yo también, creo que nosotros nos vamos a ir yendo." Dice rápidamente el maño, girándose para hablar con Álvaro. "Le acompaño a casa a él, que va mal, pero asegurate tú que Bea llega bien a su casa."

    "Sí, claro." Álvaro le dirige una mirada sugestiva. "¿Duermes en casa hoy o... no?"

    Juanjo se siente enrojecer, pero aún así no es nada comparado con la expresión de mortificación absoluta que adorna la cara de Martin.

    "Gilipollas..." Juanjo le da un pequeño empujón a su amigo, que suelta una carcajada y se abraza a Bea, cuya confusión ante la situación es obvia. "De verdad, anda. Mañana hablamos."

    "Mañana hablamos." Le confirma Álvaro, mientras se enciende su propio cigarro.

    Juanjo siente como Martin se acerca a él, sin llegar a darle la mano pero acortando ampliamente la distancia entre ellos. Se gira para mirarlo, buscando reafirmación en que ha hecho lo correcto diciendo que se van de la fiesta.

    "Le voy a enviar un mensaje a Rus y Kiki, para avisar de que me voy para casa." Dice Martin. "¿Pillamos un taxi o algo?"

    "Ya estoy en ello." Le contesta Juanjo, sacando su móvil y abriendo la aplicación para encontrar un coche con el cual poder ir a su casa. Martin no se separa de él en ningún momento, mientras esperan en la acera a que venga el coche a recogerlos.

    No cruzan palabra durante los quince minutos que dura la espera, pero el vasco apoya su cabeza en el hombro de Juanjo, cerrando los ojos y buscando refugiarse del frío en él. Juanjo no puede resistir la tentación de pasar su brazo por la cintura de Martin, acercándolo. Hay muchas cosas que no ha podido resistir a lo largo de la noche.

    Quién sabe qué hubiera pasado si Álvaro y Bea no hubieran aparecido.

    ¿Ha utilizado el alcohol como excusa? Sí, pero lo volvería a hacer mil veces. Aún así, una parte de sí mismo quiere aferrarse a la idea de que, realmente, no ha pasado nada. Un beso en el cuello, nada más. No le ha dicho nada, no ha ocurrido nada, todavía puede echarse atrás. Se siente estupido, pensando en la posibilidad de negarlo todo y huir en dirección contraria, con Martin aferrándose a él. Con Martin siendo todo lo que ha querido nunca, en la punta de sus dedos, esperando que lo acepte.

to the stars and backDonde viven las historias. Descúbrelo ahora