Sera no podia creer lo que acaba de pasar junto frente a sus ojos. Sabia que las almas de los humanos podían tener una redención pero eso solo era posible mientras habían estado vivos, pero ahora, aquí estaba el, un pecador cuya alma había ascendido al cielo cuando su primer juicio ya había dictaminado que su destino era el infierno.
Emily no estaba con ella, había llevado al recién llegado (que decía llamarse Sirpen... algo, no le había puesto mucha atención por que simple y sencillamente no terminaba de creérselo), a dar un tour por todo el cielo con el fin de enseñarle su nuevo lugar de descanso, aquel que debía haberse ganado por ser un alma virtuosa y despreciar todo tipo de pecado. Fue por eso que Sera pudo ir a su habitación tenderse en su cama y meditar por su cuenta los motivos por los que ese pecador estaba ahí.
Esto es imposible- pensó- Debe ser imposible, la única forma de que algo así haya pasado era si el lo hubiera querido así, pero no creo que estuviera pendiente de lo que ocurre en el infier...
Sera- una repentina voz interrumpió sus pensamientos y la hizo sobresaltarse un poco, miro a todos lados en busca de su origen, pero solo pudo encontrar una habitación vacía- Sera, ¿puedes oírme?- pregunto la voz que ahora entendió solo se escuchaba en su cabeza. Era profunda y grave, la voz de un hombre pero que sonaba compasiva y amorosa, de la misma forma que un padre le hablaría a su hijo, y a pesar de estar acostumbrada a la divinidad del cielo, no podia evitar pensar que esa era una voz angelical. Solo alguien podia tener esa voz y si la estaba llamando, debía ser por algo muy importante, pues hacia mucho tiempo que no se presentaba, ante nadie.
¡SI!- Grito Sera con cierto nerviosismo- Digo- se detuvo otra vez, se aclaro un poco la garganta y con un tono mas calmado y elegante continuo-Si señor, lo escucho perfectamente, ha pasado ya mucho tiempo desde que me comunico con usted.
Si, tienes razón, ha sido ya un tiempo- dijo la voz soltando un pequeño suspiro melancólico - Ya habrá otro momento para ponernos al día, por ahora necesito que vengas al salón principal, tenemos que hablar de asuntos de mayor urgencia.
Si señor, enseguida, solo déjeme ir a buscar a Emily y enseguida me encontrare con usted-
¿Emily?-
Si señor, es mi segunda al mando, me ayuda a levantar la moral de las almas y del resto de los ángeles-
Esta bien, que venga contigo-
Muchas gracias estaré ahí los mas rápido posible -
Gracias también, que tengas un buena día Sera-
Lo mismo digo señor-
La comunicación se corto entre los dos y Sera a pesar de que había logrado mantener la compostura, ahora estaba aun mas incrédula que antes, pues el dueño de aquella voz no podia ser nadie mas que el arcángel Miguel el líder de todos los ángeles y quien la había puesto a cargo del cielo y ella había hablado con el luego de que no hubiera aparecido por milenios. Tanta fue su impresión que tuvo sentarse en su cama en silencio por unos momentos para poder reflexionar sobre lo que había pasado.
Era Miguel- Dijo en voz alta mientras sonreía con orgullo- Miguel me acaba de citar en el salón principal, jeje- En ese momento la sonrisa de Sera cambio completamente a una mueca de impacto y soltó un grito agudo que se escucho por todo el cielo. Se paro de golpe de su cama y salió corriendo por la puerta hasta salir del palacio celestial de los serafines con dirección el patio central, donde alzo el vuelo hacia el área de la ciudad donde residían las almas humanas, y comenzó a buscar apresuradamente con la mirada a Emily mientras la llamaba por su nombre ignorando las miradas confundidas de las almas mortales.
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Hazbin Hotel: Intervención Divina
RandomDesde hacia mucho tiempo que los principales poderes del cielo se habían alejado de los asuntos que acontecían tanto en el cielo como en el infierno, pero tras la propuesta de la soñadora y entusiasta hija de Lucifer volverán a involucrarse nuevamen...